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En entrevista para Indie Rocks!, Alonso Aguilar-Castillo, director del festival, compartió su sentir en relación al evento y, entre otras cosas, habló un poco de la logística y algunas cintas que se han presentado en certamen, las cuales comenzaron a tener proyección internacional gracias al CIFF.
Al preguntar sobre aquello que hace diferente al CIFF de otros festivales, Alonso no dudó en afirmar que un lugar paradisíaco como Los Cabos representa una gran diferencia para la expectativa que genera un festival internacional como éste, además del apoyo del gobierno en sus distintos niveles, así como la difusión y respaldo de CONACULTA, entre otros patrocinadores.
El equipo creativo tuvo la magnifica idea de organizarlo durante noviembre para coincidir con la culminación del American Film Market, que alberga patrocinadores, productores y directores de alto renombre, quienes acceden a realizar un viaje relativamente corto de Los Ángeles a Los Cabos: un lugar de ensueño.
El Baja Film Festival, como también se le conoce al CIFF, es un espacio en el que las conexiones para quienes trabajan en el séptimo arte se dan de manera natural, sobre todo para los países involucrados el Tratado de Libre Comercio. Aguilar-Castillo incita a los participantes y a los productores a relacionarse promoviendo el networking, que favorecerá al Tridente comercial del Norte, México, E.U.A. y Canadá, con actividades diversas y un ambiente muy relajado e informal que ayuda a crear nexos.
La proyección internacional del certamen se ve reflejada en aquellas películas que primero se presentaron en el CIFF y posteriormente llegaron a grandes festivales, como Cannes, Rotterdam y Tribeca, entre otros. Cintas como Semana Santa de Alejandra Márquez y Epitafio de Yuleine Olaizola, además de La Raya de Yolanda Cruz, que ganó el Premio Heineken en Tribeca; y Edén, galardonada con el Gabriel Figueroa Film Fund en la categoría de Coproducción, que impulsó la conclusión de la misma y que la llevará a Rotterdam.
Para su próxima edición se espera una gran afluencia de público proveniente de todo el mundo, ya que si bien no es un monstruo en el ámbito y apenas comienza a abrirse camino, genera la expectativa entre los expertos del séptimo arte para llegar a ser el principal mercado boutique de Norteamérica.
Aunque todo apunta a que este festival tendrá un gran crecimiento cada año, el propio director del certamen aseguró que hay una gran diferencia entre ser ambicioso y ser realista. Sólo nos queda esperar para ver el resultado.