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Dólares de Arena es una cinta que retrata el paralelismo entre la vidas de dos personajes opuestos: Noelí (Yanet Mojica) una joven dominicana, y Anne (Geraldine Chaplin) una mujer madura de origen francés. El encanto de la película radica en su simpleza, sus impecables actuaciones y la infinita clase con que se retratan temas complejos como la homosexualidad, la relación entre personas de distinta edad, la migración y la prostitución. A propósito de su estreno en salas comerciales, Indie Rocks! platicó con Israel Cárdenas, uno de los directores de la cinta y Geraldine Chaplin, una de sus protagonistas.
“Luego de hacer Jean Gentil, Laura (la otra directora) y yo, queríamos contar otra historia sobre República Dominicana. Dimos con la novela de Jean-Noél Pancrazi, y nos pareció buena idea adaptarla. En un principio el personaje de Geraldine era secundario pero al enterarnos de su interés hicimos que éste creciera. Esto sirvió a la historia pues la adaptación nos estaba costando trabajo, era como si no pudiéramos hacer la historia nuestra. Con este cambio, la hicimos más personal, nos la apropiamos”, explica Cárdenas.
“Yo vi Jean Gentil y quedé impresionada. Pasé días sin dejar de pensar en ella. Me despertaba a media noche con ella en mente. Por ello acepté trabajar con Israel y Amelia. A mí me gusta trabajar con directores que admiro. Como actriz, soy como una masa y me dejo moldear por los directores, están los que quieren saber todo de ti y los que no quieren que hagas más que seguir instrucciones. Recuerdo cuando trabajé con Robert Altman, él prefería usar actores no profesionales y los dirigía de tal manera que lograba diálogos naturales.
En Dólares de Arena sucedió algo similar. Yanet es impresionante, llena la pantalla. Creo que los actores no profesionales superan a los profesionales precisamente porque no actúan. Yo soy la que tuvo que ponerse a tono. Por momentos quería sugerir cosas: aquí falta una escena de sexo o aquí falta intensidad. Pero Laura e Israel me hicieron ver que esto era un retrato donde no se juzga a los personajes, sino una mirada sutil y elegante. Su visión fue muy acertada”, comenta Geraldine.
Además de las hermosas locaciones y actuaciones al punto, Dólares de Arena destaca por su música, la cual sirve como un contrapunto alegre. “Era importante que a pesar de los temas que toca la cinta fuera alegre y captara el ánimo de República Dominicana. La cinta es justo como la bachata: la letra es triste pero la melodía es feliz. Por eso la decisión de musicalizar con este tipo de temas. Además queríamos hacer un homenaje a músicos de otras generaciones que no necesariamente tienen el reconocimiento que merecen”, concluyó Israel.
Checa nuestra reseña sobre Dólares de Arena.