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La primera de ellas se realizó en el Laboratorio Arte Alameda, y fue un performance dirigido por Fernando Huerta Zamacona. El espectáculo intitulado Una página de locura es un homenaje al cineasta y actor japonés Teinosuke Kinugasa, y explora aspectos de la danza, los principios corporales del expresionismo y el butoh, recreando una visión erótica que se suscita al interior de un manicomio. Como parte del show, se exhibió el filme homónimo de Kinugasa, sobre un hombre que se enamora de una interna en un hospital psiquiátrico.
El segundo evento tuvo lugar en la Galería Fotocreativa. Se trató de la inauguración de Atrapados, una exposición de la fotógrafa Sandra Monroy Mandujano, que teniendo como eje central el antropomorfismo (cuando se le atribuyen rasgos humanos a objetos inanimados) desarrolla una serie de fotografías centradas en las caprichosas formas que la naturaleza confiere a algunos árboles, y divididas en dos bloques: Disección y Génesis. Rostros, extremidades, y otras reminiscencias del cuerpo humanos son descubiertas por la lente de la artista en nudosos troncos y ásperas cortezas, y captadas en un trabajo que incita a la imaginación. La exposición permanecerá en este recinto hasta el 20 de septiembre.
Y en lo tocante al Séptimo Arte, durante el primer día de actividades en el Cinematógrafo del Chopo se proyectó el programa Macabro Madness, que reúne una serie de cortometrajes internacionales que versan sobre la locura, que es el tema central del festival este año. Los trabajos que conforman este bloque son Eufemio (México, 2014) de Dave Malkave; Renaissance (Portugal, 2014) de Nuno Noivo y Joao Fanfas; The Animals (Singapur, 2014) de Mark Wee; In the Tall Grass (Israel, 2014) de Alexii Muftoll; Nua por dentro do couro (Brasil, 2014) de Lucas Sá; Stringere (México, 2015) de Ana Karen Hernández Degollado y Si tuvieran ojos (España, 2014) de Carlos Polo Menárguez.
Por la tarde, iniciaron las exhibiciones de las películas de la selección oficial de largometraje, una de las secciones en competencia. De dicha selección, en Cineteca Nacional se pudo ver La casa del fin de los tiempos, ópera prima del venezolano Alejandro Hidalgo, que es considerado la primer película de suspenso y terror rodado en Venezuela, y que en su estreno en 2013 se convirtió en una de las cintas de ese género más vistas en ese país, así como la sexta producción latinoamericana más taquillera de ese año. Narra las vicisitudes de Dulce, una mujer que tras purgar una larga condena en prisión por un crimen que aparentemente no cometió. Cuando vuelve a su hogar tras cumplir su condena, decide averiguar que fue lo que pasó realmente, y que relación existe entre el crimen y una serie de extrañas apariciones que tuvieron lugar allí.
Otra de las obras que pudieron verse ese día fue Night of The Living Deb, una parodia de horror del norteamericano Kyle Rankin, y en la cual Deborah (Deb) una chica medio Nerd que trabaja en un noticiero local, despierta tras pasar una noche de copas con un joven de clase alta llamado Ryan, solo para encontrarse con que están en medio de un Apocalipsis Zombie, y tendrá que hacer dúo con el niño rico para poder escapar, rescatar a sus seres queridos, y en resumen; sobrevivir. Pero no les será fácil, ya que además de tener que lidiar con muertos vivientes que buscan devorarlos, Deb y Ryan tendrán que aprender a llevarse bien entre sí, proceso que los lleva a toda serie de situaciones, la mayoría de ellas hilarantes. Destaca sobre todo por el carisma de su protagonista principal.
Para finalizar la jornada, y para todos aquellos que no pudieron verla en la función inaugural (o que quisiesen volverla a ver), nuevamente se proyectó Ava’s Possessions de Jordan Galland, que comentamos en nuestra anterior entrega. Y nuevamente fue una presentación exitosa, ya que la sala de Cineteca donde se proyectó se llenó a su máxima capacidad, y aún así hubo personas que ya no alcanzaron boleto y se quedaron sin poder verla.