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Al mediodía, en el Cinematógrafo del Chopo se presentó el programa de cortometrajes intitulado Espectros, Demonios y otros Monstruos, el cual reunió una serie de trabajos con las mencionadas criaturas sobrenaturales como protagonistas, y que abarcaron un amplio rango que iba de lo más sofisticado a lo más delirante, con producciones provenientes de Francia, Suiza, Brasil, España y México.
Entre los trabajos destacados de esta selección, hay que mencionar a Escape from Midwich Valley (Francia, 2014) de PH Debiès (una versión condensada y libre de un conocido relato de H.P. Lovecraft); Entre Ange et Démon (Suiza, 2013) de Pascal Forney (comedia donde se juega con la idea de que pasaría si las fuerzas del bien y del mal tuviesen un horario de trabajo); O Estripador da Rua Augusta (Brasil, 2014) de Felipe M. Guerra y Geisla Fernandes (que narra lo que ocurre cuando dos distintos depredadores de seres humanos se enfrentan) y Alcachofas piraña del abismo prehistórico (España, 2014) de Javier Lozano Sánchez (donde un hombre primitivo se tiene que enfrentar a unos peligrosos y retorcidos vegetales).
Por la tarde, y como parte de la sección Propuesta Macabro se exhibió en la Cineteca Nacional Wild In Blue (Estados Unidos, 2014), debut como director del productor y editor Matthew Berkowitz, en el cual un sádico sociópata llamado Charlie decide grabar sus actividades cotidianas que incluyen relaciones sexuales, actos volentos, y brutales asesinatos. Con el material grabado decide montar una película que sirva como una muy personal declaración de principios.
A través de esta especie de diario y confesionario, Charlie no solo nos muestra con lujo de detalles su salvaje conducta, sino que también nos permite conocerlo a fondo, y descubrir que tras el psicópata y homicida, se esconde un ser frágil y sensible, a quien la crueldad y la indiferencia del mundo lo han vuelto un cínico y un hedonista, pero que al mismo tiempo busca desesperadamente volver a sentirse vivo, y encontrar alguna forma de redención que le permita recuperar su humanidad.
En esa misma sede ya por la noche, se proyectó otro de los largometrajes que participa en la sección en competencia: Condado Macabro (Brasil, 2015) de André de Campos Mello y Marcos DeBrito. En él, un grupo de jóvenes deciden pasar un fin de semana en una espaciosa y moderna casa que se encuentra enclavada en una zona boscosa y poco habitada de Brasil. Pero lo que no saben es que ese lugar es una trampa de la cual no todos lograrán escapar con vida.
La película es un pastiche de elementos tomados de diferentes slasher movies clásicos, en particular de La masacre en Texas (Hooper, 1974), con todo y un Leatherface tropicalizado (aunque aquí más bien sería un Pigface), y añadiendo la fortuita presencia de un par de payasos ladrones que simplemente por estar en el lugar incorrecto en el momento equivocados, se ven envueltos en el sangriento y terrible desenlace de la trama. Un trabajo poco original, pero entretenido y con algunas pinceladas de humor negro.