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El Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México inició ayer sus terroríficas proyecciones para la edición 2014, la número trece, según expresó el enmascarado The Killer Film, durante la inauguración en el Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris.
Con casa llena e invitados especiales, Edna Campos recibió a sus huestes de la oscuridad, ya fuesen fanáticos consagrados de los géneros asustadores –con melena larga y camisetas de metal– o adolescentes granientos en busca de alguna película sangrienta. En cierto punto de la inauguración unas brujas canturrearon y saltaron sin sentido invocando al payaso oscuro, símbolo del festival, Remi Jackson.
Antes de la primera película del festival, de entre el público surgió la emblemática y dorada máscara del luchador Tinieblas, ícono del deporte y de series y películas. El popular personaje fue ovacionado por todos los asistentes a la ceremonia y se le otorgó un reconocimiento. De igual modo, el paladín surgido del cine refirió algunas palabras al público:
“Tengo buenos recuerdos de este teatro, en estas butucas yo solía sentarme de pequeño y llegué a ver tantas cosas, tantas estrellas y películas. Vivía cerca de aquí cuando niño y muy cerca de este lugar también está la Arena Coliseo. Al ver a esos tipos tan fuertes me decía, ¿hacia dónde se dirigirán? Un día me di cuenta de que eran luchadores y quién iba a decir que con el tiempo yo me iba a convertir en un luchador”, relató.
Tinieblas rememoró también cuando se inmiscuyó en los quehaceres del cine, destacó que su primera aparición en la pantalla grande sucedería en la película Los campeones justicieros de 1971. “Después de esa experiencia hice otra película, rodaje al que entré con cuatro meses ya de empezado el proyecto. Me ofrecieron el papel de Satán y la película se llamó Las momias de Guanajuato” explicó. De igual modo recordó su paso por la televisión en programas al lado de Gaspar Henaine alias Capulina.
El actor y profesional de la lucha se explayó sobre la importancia que su personaje Satán cobró con el paso de los años. “Quién iba a creer que este personaje Satán iba a trascender tanto, por qué, porque una vez se me ocurrió decir: Yo hice esa película ya siendo Tinieblas. Entonces corrió la voz y se hizo famoso Satán. Aun a veces cuando voy de viaje a ciertos lugares la gente me grita no Tinieblas, sino Satán y me piden el autógrafo o la máscara”, comentó.
“El cine me ha dejado muchas vivencias como luchas contra momias, luchar contra aparecidos, y al lado de esos grandes luchadores como El Santo, Blue Demon, Huracán Rampirez que inauguramos una época dentro del cine nacional. Hicimos películas que mandaron un mensaje, películas que trascendieron y que llegaron a los rincones más lejanos de la tierra. Para mí es un honor haber hecho este tipo de películas y ojala se sigan haciendo, pero con una buena historia, con buena calidad”, concluyó entre aplausos y gritos de emoción.
Acabada la intervención del aclamado luchador subió al podio el director de la película inaugural, el mexicano Mauricio Chernovetzky quien explicó un poco sobre las dificultades que tuvo al filmar su película.
Así, antes de que las luces nos abandonaran por completo The Curse of Styria (La maldición de Styria) se posesionó de la pantalla. La cinta está inspirada en la novela romántica Carmilla escrita por Sheridan Le Fanu en 1872 pero está situada en algún pueblo soviético durante el año de 1989. Retoma la idea original del vampirismo lésbico tomado de lo literario pero con algunas anotaciones postpunk y música de Joy Division; además cuenta con las actuaciones del taciturno y genial Stephen Rea (Dr Hill) y las bellas Eleanor Tomlinson (Lara) y Julia Pietrucha (Carmilla).
Después de una buena inauguración, con motivo de estos primeros trece años del Macabro, aunado a una cinta tan oscura y bien contada, al salir a la calle, hasta los faros de los coches afectaban la mirada del espectador vampirizado; sólo un cigarrillo podía culminar la noche. Que sigan los horrores desde el cine.
Macabro permanecerá con sus diligencias oscuras hasta el 31 de agosto teniendo como sedes Cineteca Nacional, Cinematógrafo del Chopo de la UNAM, Centro Cultural Carranza, Laboratorio Alameda, Museo Panteón San Fernando y Circuitos de FAROS.