Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

60523
El duro camino de un tibetano en Beijing

El duro camino de un tibetano en Beijing

Editorial


Editorial

02/Nov/2014

Nowhere to Call Home: A Tibetan in Beijing

Jocelyn Ford

EUA / China, 2012

DocsDF trae una travesía ideológica hecha documental, Nowhere to Call Home de Jocelyn Ford; el viaje de una viuda tibetana que tiene que enfrentarse a una serie de adversidades económicas, sentimentales e ideológicas para alcanzar algo de estabilidad en su vida.

Beijing

Principia con un muy estético travelling/plano secuencia dinámicamente narrativa, en este principio seguimos a través de la mirada y los oídos, a Zanta, la viuda de un granjero que tiene la opción de irse a vivir con sus suegros y que estos prohíban a su nieto asistir a la escuela o buscar alguna oportunidad mejor en Pekín y volverse vendedora al lado de su hijo.

La película es simétrica y perfectamente rítmica como el mejor de los road movies ficcionales, sus personajes (en este caso personas reales) en ocasiones se nos revelaban como la clase obrera marginada, específicamente la discriminación ideológica que puede pasar una mujer tibetana en el conteniente asiático. Se rastrea en el filme un poco de nostalgia por esa lejana tierra de Sangri-La que pudo haber sido El Tíbet en algún momento.

Tomados de la mano, de parada en parada, conocemos a la familia de Zanta y a sus amigos que a su vez, evidencian una serie de estremecedoras realidades en la falta de oportunidades que pueden tener en China; la carencia de educación básica para siquiera saber usar el dinero, el lenguaje, la imposiblidad de encontrar auspicio por sus orígenes, etc. La brecha cultural que hay entre los tibetanos y los chinos se podría bien entender como la que viven los nativos americanos en Norteamérica hoy día.

Lo interesante del documental es que, al parecer hay una relación personal entre la realizadora Jocelyn Ford y el sujeto de esta película; Ford en un momento se da a entender como la que se encargará de patrocinar la educación del hijo de Zanta, aunque las adversidades se presenten una vez más cuando los abuelos regresen para reclamar custodia del niño.

Los entrecruces que acontecen en la pantalla quieren decirnos algo, quizás el viaje de Zanta es una cuestión intrínseca al movimiento geográfico y visual, la supervivencia y la independencia es un camino que muchos de nosotros tendremos que recorrer en algún momento de nuestras vidas.

Editorial

REDACCIÓN:


Editorial