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En anticipación al estreno de Words With Gods, el tercer día de actividades en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos estuvo lleno de Guillermo Arriaga. El artista, mejor conocido por su capacidad con la pluma, de la que salieron proyectos como Amores Perros, 21 Gramos y Babel en colaboración "El Negro" Gónzalez Iñárritu, decidió probar suerte de nueva cuenta detrás de la cámara después de los resultados mediocres de Burning Plain, en la que tuvo oportunidad de dirigir a Kim Basinger, Jennifer Lawrence y Charlize Theron.
En conferencia de prensa, acompañado del director de uno de los cortos de Words With Gods, Emir Kusturica; así como de sus productores Lucas Akoskin y Alex García, Arriaga compartió la inspiración que lo llevó a concebir este proyecto y tomar la decisión de invitar a ocho diferentes directores (junto con ocho diferentes crews y producciones) para ayudarle a desarrollar su visión original.
El involucramiento de los diferentes artistas en el proyecto de Arriaga fue casi fortuito, por ejemplo el caso de Emir, quién confesó que cuando el mexicano lo invitó a realizar una película no escuchó muy bien lo que se le decía y solo respondió que sí, entendiendo más tarde que se había comprometido a realizar un cortometraje.
Inmediatamente después del final de la conferencia de prensa nos sentamos a platicar un poco más relajados con Arriaga, a quién le preguntamos cuál de los cuatro temas a tratar en su obra maestra, The Heartbeat Of The World, era el más sensible: la religión, la política, el sexo o las sustancias.
"Creo que la religión, puede ser el tema que es más fácil que conduzca a la violencia", dijo contundentemente el escritor.
Adicionalmente, no pudimos dejar pasar la oportunidad de preguntarle sobre las personas que le rompen las pelotas por su gusto de cazar, específicamente la caza de jabalíes con cuchillos.
"Me parece muy triste que después de luchar por los derechos de los demás, por ejemplo los homosexuales, una vez que han alcanzado lo que buscan comiencen a chingar porque me gusta cazar. Oye, compadre, yo pelee por ti, ¿por qué ahora tú peleas contra mí? ¿Por qué tu intolerancia?", sentenció.
Finalmente acudimos a su noche de gala, donde se manifestó a favor de no solo los cuarenta y tres desaparecidos de Ayotzinapa, sino los cinco mil desaparecidos en este entorno violento en que vivimos. Sin lugar a dudas, una voz de libertad que tanto le hace falta a este país.
Texto por Iván Lechuga @ilechuga.