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Colaboración de David Rosas.
La inclemencia del clima en nuestra ciudad no fue obstáculo para que dentro de este venue, en el marco de la cuarta edición del OFFFMX, se cocinaran ideas geniales que generarán nuevos horizontes tanto en los artistas invitados como en los asistentes.
Héctor Ayuso (fundador de OFFF), Josué Ibáñez y Alejandro Machorro (COCOLAB), dieron entrada al último día de conferencias del festival, reuniendo a los creativos más inspiradores para converger en un espacio único.
DEFRAME, el colectivo de artistas visuales dedicado a crear alucinantes experiencias que ponen a prueba nuestros sentidos, nos adentraron en una realidad construida y vista desde la perspectiva del arte digital.
En esta edición, el festival tomó una nueva dirección en cuanto a branding, comisionando al estudio CROWD para dar una personalidad renovada a la marca OFFFMX. En esta línea, es realmente sorprendente conocer el proceso de construcción de identidades, plasmando su singular sello y adaptándose a los requerimientos de sus clientes.
“Todo comienza con un movimiento y una emoción”, fue la inspiradora declaración de Marcus Wendt y Vera-Maria Glah, el dúo detrás de FIELD, el estudio con base en Londres que explora los terrenos más remotos del arte, el diseño y la tecnología.
Javier Rodríguez García, mejor conocido con el sobrenombre de LÓBULO, (encargado de la imagen visual del festival) también estuvo presente y quedamos fascinados por su filosofía de hacer las cosas que queremos hacer, es así como ha logrado consolidar su personalidad creativa a lo largo del tiempo.
Tuvimos oportunidad de hablar con Anton & Irene, la pareja de mejores amigos, quienes apasionados por su trabajo como diseñadores van pregonando por el mundo lo maravilloso que es hacer lo que realmente les gusta, prueba de ello, es que abandonaron su antiguo puesto para lanzar su propia firma. El éxito en su carrera y la cartera de clientes satisfechos con su creatividad, es un claro ejemplo para inspirar a cualquier persona, a explotar su potencial, y es una de las principales finalidades del festival, a través de vivencias, emociones, recuerdos y mucha música, impulsarnos a salir de la “zona de confort” y simplemente atrevernos a hacer cosas increíbles.
El programa también contó con la participación de POPPLER, que en colaboración con COCOLAB presentaron la versión BETA de NUUP, software de programación visual lanzado en la edición pasada. De igual manera pudimos presenciar un interesante diálogo entre el artista Jürg Lehni para el respetado blog CreativeApplications.
El buen humor e ingenio de James White (Signalnoise) alentó al público a siempre tomar riesgos para lograr sorprendentes metas. Tocó turno a Pipeline, abordando un tema muy sonado en esta edición: la importancia de las colaboraciones, un modelo de operación que si en algunos casos puede ser complicado ya que chocan diferentes puntos de vista, alineados a un mismo objetivo, el resultado del proyecto puede ser genial.
Llegó el momento de hablar del espectacular cierre, comenzando por el increíble trabajo del dúo Sarofsky, que basta con ver los títulos de apertura de la segunda entrega de Capitán América para saber la medida de su talento. Destacamos que OFFF no se equivocó en convocarlos para hacer sus Main Titles, ya que la forma en que comunican la esencia del filme a través de su singular estilo, es realmente fabuloso.
Sobran razones para alabar al siempre ‘cool’ Casey Neistat, los aplausos no se hicieron esperar a su llegada, pues es uno de los personajes mas simbólicos del mundo, simplemente no hay palabras para describir el trabajo de este gran artista, quien nos hizo reír, llorar y recordar cosas, a través de su visión detrás de una cámara de bolsillo.
Sin duda, esta cuarta edición nos ha dejado más que fascinados, alrededor de las 9:40 de la noche , subieron al escenario Pedro Mari y Natan Sinigaglia (Abstrac Birds), para realizar un acto audiovisual, que te transportaba a otra dimensión, único en su clase, visuales perfectamente programados, llenos de colores, texturas, simplemente un acto que fue ejecutado a la perfección, todo en tiempo real. Quedamos totalemente convencidos de que hoy por hoy, el OFFFMX es el mejor festival de arte multimedia en México.