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El frenesí de hacer cine como maniático, intentando lograr la calidad más alta pero, al mismo tiempo, en el margen de tiempo indicado. Eso y todo un “lo inabarcable” de este proceso creativo será el IV Rally Universitario (Expresión en Corto) de este Festival Internacional de Cine en Guanajuato (2012).
Este Expresión en Corto es por una parte un apoyo a los nuevos realizadores mexicanos de cortometrajes y por otro lado una aventura agitada. Se divide en tres etapas que marcarán un delirante aunque riguroso proceso creativo. La primera etapa es enviar un guión realizado por estudiantes universitarios de cualquier parte de la República Mexicana; la segunda etapa es la selección de los ocho equipos finalistas; la tercera parte es la grabación extrema (en formato HD) del corto, durante 48 horas, alrededor de la ciudad de Guanajuato Capital.
En esta ocasión tendremos como participantes a los equipos “Todos somos Momias”, “Al Cristo Crucificado”, “Matilde”, “Baño De Mujeres”, “El Vago”, “El Gen C”, “Vete que Te Quiero Cerca” y los no tan poquitos “Nada Más Poquito”. Nos hemos infiltrado un poco entre ellos para presenciar de cerca todo el rush del mecanismo cinematográfico express y ya tendremos fotos conforme esto fluya.
Martha Higareda, a la que nunca pude ver porque estaba rodeada por un muro de gente, dio el banderazo de salida y los autos arrancaron. El set de filmación para estos equipos estará guiado por un cronograma que marca los sectores a ser usados en diferentes horarios (para cada grupo). Por decir, algunos andarán deambulando entre el famoso Parque Cantador y el Parque Porfirio Díaz, otros entre el Mirador (bajo la sombra del Pípila); y en un momento determinado tendrán que intercambiar locaciones, con gran velocidad, para cumplir con su faena. La edición se realizará sobre ruedas en las ocho islas de edición que el festival instalará para los concursantes. Los cortos terminados en el lapso indicado (48 hrs.), serán los que se batirán en duelo sobre la pantalla para que sólo haya un ganador. Así, la suerte ya está echada, los equipos han partido con sus diferentes pero similares misiones; esperemos que el espíritu de Luis Buñuel (quien en el lejano 1952 rodó la película Él en Guanajuato) los guíe en su surrealista propósito.
Y así, mientras veía zarpar a los equipos del Auditorio del Estado, en sus respectivos vehículos (gritando porras, pitando los cláxones y derrochando energía), bajo el rayo del sol guanajuatense, sólo pude pensar en aquello que todos han venido repitiendo desde que empezó este Festival: “¡Más Cine, Más Cine, Más Cine!"