85651
Ten Commandos - Ten Commandos

8

Ten Commandos - Ten Commandos
Ten Commandos - Ten Commandos

Monkeywrench Records / 2015

Artista(s)

Ten Commandos

Así suena el debut del supergrupo Ten Commandos.

No hay mejor manera de honrar al grunge que con un supergrupo. Ten Commandos es la unión entre Soundgarden, Pearl Jam, Queens Of The Stone Age y OFF!. ¿El resultado? Un regreso a la década de los noventa. Un viaje al pasado a través de los sentidos. Un recordatorio a las bandas nuevas de que aún se puede hacer rock orgánico en tiempos artificiales. Su poderoso debut discográfico lleva el mismo nombre de la banda, Ten Commandos ¿El nombre tendrá que ver con el número de tracks, el cual resulta ser diez? No importa. Lo que hay que resaltar es el gran trabajo que estos veteranos de los escenarios han logrado crear. Sin duda se trata de un ensamble ejemplar.

El disco es poderoso desde el primer riff que sale de las guitarras de Alan Johannes y Dimitri Coats. Todo empieza con la ya conocida “Staring Down the Dust”, en la que se les une —como si hiciera falta talento— Mark Lanegan, exvocalista de Screaming Trees. Fue justo esta canción la que les sirvió de carta de presentación.

Pero si de riffs hablamos, el que se escucha en “War on the Peace” es tan increíble que te transporta en el tiempo, a uno en el que la guitarra servía de algo más que de mero acompañante; esto sin dejar de lado la voz que transmite una leve angustia, o la batería que con furia acompaña en su discurso al cantante.

“Outermost Sky” es el típico ejemplo de cómo se manejaban las baladas hace veinte años. De nuevo, poderío instrumental y una voz desgarradora, la única diferencia con las anteriores es que la velocidad baja. Lo mismo pasa con “Come”, con la distinción de que en esta incluyen la maravillosa voz de Nikka Costa, cantante de funk que, con su poderoso timbre, se complementa perfectamente con las guitarras pesadas del grupo.

“You Might Forget” es la más 'tranquila' de todas. En ella te encuentras con guitarras acústicas que marcan el tiempo y una armonía que recuerda a la India. La batería no entra hasta la mitad y lo hace solo para recordar que se trata de un grupo duro, uno que no puede dejar una canción sin la fuerza de los tambores.

La tercera y última colaboración se da con el legendario Peter Frampton. Esta unión se da en “Sketch 9”, track destacado, ya que se trata de pura música —sin letra—, dejando que los demás instrumentos den el mensaje que la voz normalmente da. “Sporthalle” y “Four on the Floor” pudieran ser usadas a la hora de explicar las variantes del grunge pues, mientras que la primera tiene el sonido crudo de Nirvana en las venas, la segunda es una clara representante de Soundgarden o Stone Temple Pilots.

Hasta este momento tenemos canciones que, por separado, muestran los sonidos rockeros de una década. Pero, al llegar a “Aware”, encontramos una que mezcla todos en una sola: desde la voz grave y desgarradora, pasando por los solos experimentales, hasta las atmósferas y los cambios de humor que solo los que crecieron en los noventa pueden explicar.

Aunque ese parecía un cierre perfecto, el disco todavía trae una canción más. “Invisibility” suena 'moderna', si la comparamos con el resto, ya que parece más influenciada por el 'cuasi punk' de principios del siglo XXI; definitivamente la más débil de las diez.

Ten Commandos sirve para dos tipos de personas. Para el chavo-ruco que no pierde la esperanza por la música que conoció o para aquellos jóvenes que se quieran acercar de una manera light al género que su tío, el solterón, ama con toda su alma. Si entran en cualquiera de esa descripción, no duden en escucharlo.