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Después de un documental acerca de su regreso, un Coachella y un Glastonbury, llega este dúo canadiense desde las profundidades de la muerte hasta el Corona Capital, con tremendo nuevo disco lanzado desde septiembre del 2014, The Physical World, y con las pilas más puestas que nunca.
Platicamos un poco con el vocalista y baterista Sebastien Grainger acerca de la inspiración que la banda tuvo para hacer este nuevo disco.
“La inspiración vino de habernos reunido a tocar otra vez, aquel primer show fue uno muy excitante pero al mismo tiempo sin satisfacción. Fue un show más grande que los que teníamos antes usualmente. Fue muy excitante sí, pero al no tener nuevas cosas que presentar nos sentimos insatisfechos. El show fue un experimento para probarnos a nosotros mismos si la gente aún seguía conectada con la banda, si todavía le gustaba nuestra música, y al comprobar eso, el paso siguiente para nosotros era crear música nueva y mantener esa energía fluyendo”, nos cuenta Sebastien del otro lado del teléfono.
Después de haber tenido uno de los mejores álbumes debut en la historia del rock canadiense en el lejano 2004 con el ya clásico You Are a Woman, I’m a Machine, el dúo terminó su relación y su banda en el 2006, citando diferencias creativas con un post en su cuenta de Facebook.
Muchos años después volvieron a reunirse para un par de shows en Toronto y así decidir que querían seguir en la ruta y componer un nuevo álbum, dandole vida así a The Physical World, que lanzaron a finales de 2014.
“Músicalmente este disco es más avanzado en las estructuras, tiene composiciones más estructuradas. Cuando empezamos la banda y empezamos a componer, los dos veníamos de lugares totalmente diferentes. Jessy (bajista) venía más de una escena de hardcore y punk, y yo venía como de algo más de música de compositor, y cuando mezclamos eso fue lo que salió: aquel primer disco. Esta vez tenemos más experiencia escribiendo y arreglando música, somos compositores más completos. Me gustan todas las canciones del álbum y creo que todo fluyó de una mejor manera”, comentó el vocalista/baterista nacido en 1979, año inmortalizado por The Smashing Pumpkins y por ellos mismos; sin duda un año especial.
“Yo nací en 1979 y por eso nos pusimos ese año en el nombre, aunque también fuimos empujados más porque en el sello donde estábamos ya había un Death From Above y no queríamos cambiarnos el nombre del todo porque sentíamos que eso era un retroceso para nosotros. Ya contábamos con alguna base de fans y no queríamos perder lo logrado hasta ese momento, así que se quedó. Puede que sea un número especial para la gente que nació en ese año”, agrega.
Para su reunión, le pidieron a la esposa de Grainger que documentara ese primer show, pero después de darse cuenta de que sería un gran acontecimiento para sus fans, decidieron documentar desde los ensayos hasta el proceso de grabación del disco, así como la reacción de sus fans y de su círculo cercano, teniendo como resultado final Life After Death From Above 1979, documental lanzado en octubre del 2014.
“Le pedimos a mi esposa Eva Michon que nos siguiera en nuestra reunión. La historia iba a ser solamente documentar el primer show inicialmente, pero nos siguió desde los ensayos para nuestro primer show hasta Coachella; eso iba a ser el final del filme pero siguió filmando y creciendo el proyecto porque se dio cuenta de que daba para más la historia. Queríamos captar toda esa excitación de los fans y dársela de regreso, entonces grabó todo el proceso también del nuevo álbum, y creo que quedó un buen documento de nuestra historia, bien filmado y de una manera cool”.
Como tienen acostumbrados a sus seguidores alrededor del mundo, nos darán en México un show de energía canadiense entomatada: “Es difícil saber cómo nos irá en el festival Corona Capital porque nunca hemos tocado en México, pero hemos entendido gracias a algunos amigos nuestros que han ido a tocar por allá, que la respuesta de la audiencia suele ser enérgica, y eso es algo que nosotros necesitamos en la banda. Nos emocionamos más cuando la audiencia está más emocionada y enérgica. Esperamos tener una alberca llena de tomates y nadar ahí desnudos para ahogar nuestras energías”, bromea Sebastien para finalizar.