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Vundabar - Gawk

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Vundabar - Gawk
Vundabar - Gawk

Gawk Records / 2015

Artista(s)

Vundabar

Garage surf-punk de Vundabar para reírse de las bromas de la vida, ser ruidosos y felices.

En el mundo de la música, grandes bandas se han formado por jóvenes preparatorianos que después se consolidan en grandes leyendas. Aunque alcanzar éxito conformando una banda en la escuela nunca dejó de ser un cliché, Vundabar toma el recurso para demostrar que no es así. Desde Boston, Massachusetts, el energético trío nos ha dejado boquiabiertos con su naturalidad para desenfundar garaje surf-punk de sus bolsillos, una especialidad que se reflejó en  Antics (2012), y que tres años después nos vuelve a mostrar en Gawk, que curiosamente, ambos compilan 10 tracks igualmente abrasivos.

Brandon Hagen (vocalista-guitarrista), Drew McDonald (baterista) y Zack Abramo (bajista) son muy jóvenes, y eso nos hará darle paso a las nuevas generaciones de músicos originales y apasionados. Todas las canciones fueron escritas por ellos, bajo el proceso creativo de un año, pero grabado en dos días en Mystic Valley Studios.

Escuchar este álbum es una manía de diversión y adrenalina; el estilo de Vundabar  es definido por ellos mismos como “Sludgy, Jangly, catchy & sarcastic”. Iniciar con “Chop” al ritmo vago de una balada que saca el lado post punk convirtiéndolo en algo sweet con una letra que habla de encontrar a alguien que nos corte en pedazos (no literalmente). Después llegan los riffs con “Oulala”, una onomatopeya que invita a relajarnos y sonreírle a la vida como si fuera una broma.

“Cottonkid” aborda el tema de las marcas de prestigio, de gastar el dinero en vanidad y quedar con cabeza de algodón; siempre habrá alguien fingiendo ser alguien. ¡Riffs a la carta! Es lo que nos ofrece el menú con  “Darla”, que ya había visto la luz vía Bandcamp como preview de Gawk, uno de los temas predilectos que habla de una chica que no pertenece a nadie, ni a los vagos y que será mejor que huya y encuentre un mejor lugar.

¿Se siente como volver a la preparatoria? Algo mejor que eso, “Alien Blues” es explosiva, determinante y reverbera entre gritos que proclaman juventud y rebeldía. Llega el turno de “Ash In The Sun”, que ya conocíamos de hace un año; es muy noisy para no haberla tomado en cuenta. “Bury me, bury me please, I can't go home, I can't stay here…

Llegamos a la última parte del disco, “Bust” y “Worn/Wander”, que desvanecen con guitarras inteligentes de garaje punk para vagar por las calles de Boston, llegar a un bosque y bailar a solas con amigos. Por su parte, “Desert Diddy” es más larga y quieta, no es el mejor track.

Con una sonrisa en el rostro nos despedimos de Gawk y su “Smile Boyo”, para variar con ritmos rápidos que descienden la velocidad inesperadamente. Con Vundabar te puedes encariñar fácilmente o bien, ver algo diferente en ellos y al final deducir que no era lo que percibiste al principio, pero siempre te gustará por alguna razón.