69884
Caminemos descalzos junto a Maifersoni

8

Caminemos descalzos junto a Maifersoni
Caminemos descalzos junto a Maifersoni

Quemasucabeza / 2015

Artista(s)

Maifersoni

"Andando en la Vida, sintiendo las bajas y altas que nos regala, siento la necesidad de satisfacer mi caminar con una melodía que me acompañe como soundtrack para los diversos escenarios de nuestras vidas". Maifersoni entiende esta razón. Tan sólo, sientan su nueva reliquia.

Un selecto dream pop –que por cierto, es difícil clasificarlo en este género por la belleza de sus acordes– es lo que nos presenta este año Enrique Elgueta: Maifersoni. Aparte de su florido material, es grato aplaudir su unión al selecto repertorio de Quemasucabeza, el sello discográfico independiente más importante de Latinoamérica.

Ésta vez brinda a aquellos que aman la compañía de una guitarra su nuevo material discográfico, Maiferland (acto de amor), producido por De Janeiros (Pablo Muñoz y Milton Mahan de Dënver) y masterizado por Francisco Holzmann.

Inéditos tracks forman este disco con composiciones placenteras, como deliciosas compañías para caminar sobre los destellos de la vida. Su guitarra –a diferencia de cuando comenzó su proyecto en donde no pretendía ser un ‘cantautor’– es su amante que celebra la creación de temas inéditos de una forma romántica y alternativa; como una nueva forma de sentir su música. Irónicamente sus nuevos temas se alejan, y al mismo tiempo se abrazan, haciendo su repertorio divinamente ameno.

Maifersoni en compañía de Pipa, su baterista, logran una mezcla de sonidos ambientales que acompañan la rutina de nuestra naturaleza; si lo dudan, solo sientan el tema “Al acecho nuevamente” que da pauta a disfrutar su letra susurrándonos al compás de los acordes de Enrique. “Andina” juega el papel del tema central, siendo una mezcla más pegajosa que provoca una adicción que te invitará a sonarla más de una vez.

Por un momento, al detenerme después de la cuarta canción, presiento un vaivén, como recorriendo descalzo por los callejones de Chile en donde Maifersoni me encamina por relatos de su natal país: “Idahue” es un claro ejemplo de esto. Sonidos que seducen al sentimiento. “Cerros de Coltauco”, me orillan a analizar mi esencia y sonreír. “Invocación” me permiten platicar con mi conciencia y “Los pastos de la plaza” encienden la nostalgia al recocer la baja voz de El gran Elgueta acariciando sus cuerdas.

Con delicadeza al sujetarnos en un viaje adictivo, Maifersoni ha entregado por este año, una magno trabajo; exquisito rítmicamente hablando y, principalmente, una seducción a nuestros sentimientos.