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Nonesuch/Warner Bros / 2014
Mientras Jimmy Page se encarga de mantener viva la leyenda de Led Zeppelin a través de las reediciones de los discos del grupo, Robert Plant se niega a desempolvar su viejo traje de “Dios de oro”. Parece que ese papel lo aburrió hace tiempo y es por eso que prefiere ocupar su tiempo en la búsqueda de horizontes musicales desconocidos, junto a su banda actual, The Sensacional Space Shifters.
Si hay algo para rescatar del ex vocalista de Zeppelin, es que a diferencia de muchos de sus contemporáneos que viven aferrados a la sombra de un pasado exitoso, él no tiene miedo de experimentar. Por eso, a los 66 años, nos presenta su décimo trabajo solita, Lullaby and… The Ceaseless Roar.
“Little Maggie”, el primer track, nos anticipa cómo será el viaje por la nueva obra de Plant. Esta versión de la canción popular de los Apalaches comienza con el sonido de un kologo, pariente africano del banjo, e incluye sintetizadores y el peculiar ritti, una especie de violín de una cuerda, a cargo de Juldeh Camara, un nuevo integrante del grupo, proveniente de Gambia. A continuación llega “Rainbow”, el primer corte de difusión del álbum, una melodía alegre y pegadiza con una percusión marcada, en la que Plant logra cantar sin sonar cursi “Seré tu arcoíris cuándo pase tu tormenta, te entregaré mi canción y saldré adelante”.
The Sensational Space Shifters, la banda que lo acompaña en este disco y en su gira, está compuesta por Justin Adams (guitarra,bendir,djembé), Liam “Skyn” Tyson (guitarra y banjo), Juldeh Camara (kologo y ritti), John Baggot (teclado y piano), Dave Smith (batería) y Billy Fuller (programaciones y bajo). La mezcla heterogénea de músicos e instrumentos, le da un aire fresco al álbum, en el que se combinan blues, melodías celtas y ritmos africanos renovados mediante una actualización electrónica. Sin embargo, en algunos momentos esa combinación se siente algo forzada y puede llegar a resultar agotadora. Esto se puede observar en algunos pasajes de “Embrace Another Fall”, que provoca que los casi seis minutos de duración del tema, resulten aún más largos.
En la mitad del disco, nos encontramos con “A Stolen Kiss”, una de las mejores piezas del álbum. Este tema es una verdadera experimentación de honestidad y melancolía sobre una balada de piano. A continuación, aparece “Somebody There”, otra gran canción que se destaca por sus guitarras y habla de sobre eliminar ese exterior duro que todas las personas desarrollan a lo largo de la vida.
Lullaby and… The Ceaselles Roar y sus once canciones se encuentran más cerca de Raising Sand, disco que Plant publicó en 2007 en colaboración con la cantante de bluegrass Alison Krauss, que de cualquier trabajo de Zeppelin. Contiene letras personales y reflexivas inspiradas en el regreso del músico a Inglaterra, su experiencia en América y su ruptura con la cantante Patty Griffin, con quién vivió en Austin, Texas. Este álbum aleja a Robert Plant de esa figura mitológica del rock viviente y lo muestran vulnerable, cálido e introspectivo.