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Como ya es tradición, la clausura del Festival Aural se ha caracterizado en todas sus ediciones por sorprender al público con diversas propuestas musicales, y esta vez no fue la excepción. Después de nueve días de marcha, el encuentro nos ofreció un cierre espectacular en el Centro Cultural del México Contemporáneo, que se erigió como un oasis en el desierto para saciar la sed fiesta de los asistentes, con las presentaciones de Las Brisas y Omar Souleyman.
Después de casi 40 minutos de espera, tras una apertura atropellada, la agrupación mexicana Las Brisas, supo manejar la situación metiéndole todo el power para lucirse con una presentación única y sensacional. Entre luces rosas y violetas y con un back de animaciones secuenciales con figuras geométricas y fractales 3D estos talentos emergentes de la escena underground local prepararon el terreno, alterando el estado de conciencia del público.
Las Brisas es una propuesta fundada por Esteban Aldrete y Diego Regil de Drugs for Drunks, que implica elementos del noise, techno y del dronescape, con secuencias minimalistas y efectos de voz crudos dejaron al público en un estado casi hipnótico e inmerso en los clústers distorsionados que los hace tan singulares.
¡The heat is on! Unas cuantas notas emanadas de un sintetizador fueron suficientes para desbordar la euforia de los presentes, segundos después emerge la figura de Omar Souleyman quien en una insuperable presentación energizó todo el lugar, en donde no quedó un ser estático; todos bailaban al ritmo de ”Warni Warni” , ”Wenu Wenu”, “Leh Jani“ y “Shift Al Mani”; Souleyman va más allá del dabke tradicional (danza regional), su estilo único lo ha llevado a colaborar en proyectos con bandas de la talla de Gorillaz y Björk entre otros.
Los beats que arrojaba terminaron por conquistar a los mexicanos, las fusiones del Darbouka, el Riq, y el Mijwiz (instrumentos árabes) con elementos electrónicos desenfrenados le dan ese toque tan característico que encendía pieza tras pieza los ánimos de los asistentes que terminaron por saltar al escenario tras la provocación de Souleyman.
La presentación tuvo que concluir a pesar de la resistencia de los espectadores, nadie quería parar; Souleyman contagiado por el frenesí regresó al set para brindarnos la última gota de éxtasis, definitivamente el Festival Aural, nos dejó con ganas demás, esperamos con ansia su próxima edición.