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En el regional mexicano, el canon eran las letras —a menudo— machistas, corridos dominados por varones y guitarras atrevidas, pero Dámaris Bojor llegó a ser el evento canónico en el género.
Creadora del folk pirano, una fusión de folk estadounidense y regional mexicano, específicamente de la Sierra de Sonora; la cantautora sonorense resignifica las temáticas líricas y la narrativa del narcotráfico en la región norteña al destacar el desierto, la vida campirana y el amor desde su mirada femenina.
Aunque Dámaris Bojor tiene tan sólo unos cuantos años de trayectoria en la música, el arte siempre la acompañó. Artista visual desde la edad chamaca, encontró otra forma de expresar el amor a sus raíces, su proceso de sanación personal y la conexión con la tierra mediante los versos y la guitarra.
Me gustaría que la gente conociera de Sonora la conexión que se tiene con la tierra, la conexión que se tiene con el lugar, con la experiencia de pasar por un lugar y convivir con el espacio geográfico, como con su flora y su fauna, y cómo eso te hace sentir”, contó al medio mexicano NORO.
En “Sonora”, canción que lanzó en 2022 bajo el sello discográfico Records DK, habla del amor que le tiene a su “pueblito” y del falso sueño que significa desplazarse a las metrópolis en busca de una mejor vida. Dámaris compuso un himno para aquellas personas foráneas que siempre extrañan a sus pueblos originarios cuando se ven en la necesidad de migrar. Aquellas que, sin importar la distancia ni el lugar, siempre caminarán orgullosos de sus raíces geográficas. La guitarra, el uso de la lengua indígena y la descripción del paisaje cual pintura artística, son la fusión perfecta para comunicar ese sentimiento de amor a nuestro lugar de origen. En el caso de la cantautora, su natal Sierra sonorense.
El amor por el pueblito natal se replica en “Yécora” (2023), una canción meliflua que, a modo de poesía confesional, narra cómo la artista va al bosque de Yécora a escribir canciones como alternativa terapéutica. A la vez que Dámaris desborda sus sentimientos, nos hace reflexionar sobre nuestros propios remedios y formas de sanar nuestro corazón. A ti, ¿Qué te sana?
Dámaris Bojor también habla de otro tipo de amor en sus composiciones: el amor propio. Su obra destacada, en este sentido, es “Nube de Paso” (2024), en la cual el destinatario de su poesía es un ser amado con quien no logra concretar un vínculo. Lo mágico en sus letras es que, en lugar de ver el hecho como un fracaso, la sonorense refrenda su amor propio.
Este amor vive a través de frases como: “Dicen que por un amor has de sufrir / Si a mi no me quieres no me voy a morir” y “Mírate a un espejo y a tu héroe encontrarás”, así como la aceptación de que no con todos se logra conectar. Es así como rompe con el mito del amor romántico y, desde ese ejercicio de amor propio, nos apapacha a través de su folk pirano.
La cantautora también se destaca por sus colaboraciones con otros músicos mexicanos. Lanzó “Poemas” (2024) con el cachanilla Guru Lantana, nombre artístico de Abe Vázquez, el baterista original de los —ahora disueltos— Vázquez Sounds. También colaboró con Juan Cirerol en “Volar” (2024).
Su más reciente lanzamiento es el nostálgico single “Miro Al Cielo” (2024) del cual nos advierte en su cuenta de Spotify que saquemos los kleenex, pues los vamos a necesitar. A nosotros nos hicieron falta, ¡Pero ahora es tu turno! Corre a escuchar la poesía sonora de Dámaris Bojor y no olvides seguirla en Instagram, pues un día de estos, quizás, nos sorprenda con un álbum de estudio o una nueva rolita.