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No hay nada que nos dé más gusto que ver que los nuevos artistas empiezan a consolidarse, sus carreras se van formando y la gente ya sabe a qué le tira con su trabajo. A propósito de su esperado show en el Foro Indie Rocks! este 8 de octubre, pudimos platicar con Luisa Almaguer, una cantante y actriz trans, originaria de la mismísima CDMX, que ha incursionado en la música y la actuación y de paso ha abierto el camino a otros artistas trans que se aventuraron a hacer de las artes un estilo de vida. En una charla muy amena, la artista nos contó sobre la música que está haciendo, de qué va Weyes, su tercer disco, lo que le gustaría lograr en su carrera y cómo le gustaría ser recordada.
A sus 32 años, la capitalina se encuentra en momento de equilibrio, volviendo a recobrarse y encontrarse. “Este año he estado más conectada con la música y creo que terminará igual, espero el siguiente también sea así; en octubre tenemos el show en el Foro y será como mis XV años, es un concierto muy esperado para mí y estamos preparando algo grande, un show muy ecléctico y enérgico, ya tenemos invitades confirmades y va a ser algo inolvidable, la banda ha respondido bien a la venta de boletos y ya tenemos confirmados otros lugares fuera de CDMX, como Querétaro, Guanajuato y SLP, lo que me emociona porque disfruto salir a tocar a donde nos inviten. Estoy saliendo de una depresión y un momento un tanto oscuro, algunos temitas de salud, pero ahora me siento contenta y con más fuerza”, comentó.
En algún momento, todos nos hemos preguntado si nuestro trabajo hace alguna diferencia, si lo estamos haciendo bien y cómo nos recordarían, qué legado dejamos con eso. “Yo no busco ni dinero ni fama ni fortuna, claramente, sino estaría en otro lado evidentemente; yo no creo que lo que hacemos sea capaz de cambiar lo que vivimos, con el fascismo despertando y el planeta muriendo lentamente frente a nuestros ojos por el desastre ecológico que dejamos, sería muy ingenuo pensarlo; lo que sí es real es que la música acompaña a quien lo necesite en este fin del mundo, en un mundo donde justamente todo es muy violento y muy difícil, me honra saber que alguien quiere que mi música le acompañe mientras está cocinando, en camino al trabajo o esperando a que el maestro en la prepa llegue; cuando me encaran personas trans más jóvenes, casi niñes, me conmueve mucho que me escuchan y se identifican con lo que hago, me reconforta y creo que es lo máximo a lo que debemos aspirar; en lo profesional, quiero consolidar un equipo de trabajo y poder vivir de la música, tener dinero pa’ los garbanzos, pa’ las croquetas y pa’l tofu, tampoco es que busque comprar casa o carro, me la llevo leve”, explicó.
Y en este punto, a Almaguer no le importa cómo la vean desde fuera. “No he recibido mucha crítica, la banda que se acerca ya sabe a qué va, alguno que otro ha llegado por casualidad y me dice que si soy yo, que si mi voz o que las trans ya dominamos el mundo, pero no me engancho con nada. Me imagino que cuando ya no esté, me gustaría ser recordada por lo que hice, aunque lo que en verdad me interesa es vivir intensamente como hasta ahora, un poquito como Frida que pintó con las sandías ¿no?, que ahora toman otro significado, el de vive la vida, en mi epitafio dirá Viva La Vida”, finalizó.