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Spinning Top Records / 2024
Stung! es el décimo trabajo discográfico de Pond, el cual saldrá a través del sello discográfico Spinning Top Records. Es un LP que incursiona en melodías pegajosas, a veces alegres, pero con letras oscuras y con momentos disonantes y efectos oníricos. Éste es el primer álbum de corte extenso de la banda de Perth, ya que usualmente sus discos rondan entre los 40 minutos más o menos, pero esta composición ha sido un parteaguas en la modalidad de su diseño y estructura.
Para darle entrada al elepé lo primero que escuchamos es “Constant Picnic”, una canción que tiene una melodía repetitiva y un tempo lento que va creando una atmósfera religiosa que termina por envolver a nuestros oídos hasta llegar al final y, así, fusionarse con el inicio de “(I'm) Stung”. Este sencillo es simplemente sensacional, su estructura es pegajosa, rápida y nos tira una letra cruda sobre el falso enamoramiento y de la no correspondencia.
En el tercer tema tenemos a “Neon River”, con un formato de balada en inicio, hasta dar entrada a un corte abrupto con guitarras electrizantes. Este recurso se mantiene, pero funciona por su dinamismo. Con “So Lo” nos muestra Pond una faceta medio funk, un corte acertado, aunque un poco fuera de lo que se había escuchado hasta este momento y con una letra vívida con pasajes realistas sobre no mantener tan altas nuestras expectativas y cómo el futuro se evapora. No obstante, se retoma un poco el hilo con “Black Lung”, pues se eleva la importancia de rock psicodélico con riffs enérgicos y sonidos reverberantes.
La siguiente canción es “Sunrise for the Lonely”, un track emotivo y melancólico que juega con espectros ambientales y cajones de percusiones. En el caso de “Elf Bar Blues” se da seguimiento a las percusiones grabadas, la música se envuelve con una progresión de acordes que oscila una y otra vez en nuestra cabeza para darle paso a la obra “Edge of the World Pt. 3”. Ésta nos remonta, sin duda, a las grandes piezas de larga duración de la banda australiana, ya que contiene conversiones abruptas y no tiene una estructura fija. Lo interesante de este track es precisamente eso, la constante variación de sonidos que van de lo glam a lo psicodélico y envolvente.
Sin embargo, “Stars in a Silken Sheets” es una suerte de puente breve que conecta con la fuerza de “Boy's Don't Crash”, uno de los temas más destacados en todo el álbum. Por su parte, “O, UV Ray” es un escaparate dentro de este LP, la magia con instrumentos de viento, tintineos metálicos y una guitarra acústica llegan a un punto que hace irreal su sonido en comparación al resto de tracks.
En “Last Elvis” escuchamos un tema divertido, alegre y con un ritmo sólido que hace brillar a las percusiones. A su vez, el penúltimo corte de Stung!, que lleva el título de “Elephant Gun” rompe con el sonido anterior, pues nos vertemos en un recital sonoro melancólico liderado por la voz de Nicholas Allbrook.
Llegamos al final con “Fell From Grace With the Sea”, un cierre con una gran fusión de emociones que llegan a la catarsis a través de acordes en piano, sintetizadores con sonidos etéreos y guitarras desgarradoras intermitentes.
El paseo por la totalidad de Stung! nos deja claro que la agrupación pudo pulir una por una cada canción, a pesar de haber conllevado un proceso creativo largo por las dificultades u ocupaciones personales, el resultado es casi redondo. Si bien es un álbum catártico, hay momentos flojos que no terminan de cuajar auditivamente, sin embargo la segunda mitad es un oasis que se mantiene y eso es digno de apreciar.
La realidad es que Pond no hace música para estar en tendencia y la forma en que profundiza en temas cotidianos y sonidos poco digeribles es el sello de su composición, lo que en consecuencia es una forma acertada de canalizar su creatividad y de consolidar su décimo álbum de estudio.