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Recién se estrenó una de las producciones cinematográficas más interesantes de los últimos años, un filme que explora el legado musical y biográfico de la cantante británica Amy Winehouse. Back To Black es el título de la película que retrata la vida y el trabajo musical de Amy, una de las artistas que se caracterizó por contar con un estilo vocal único, imbuido de una emotividad visceral y una profundidad emocional que le impulsaron a ser una de las figuras más influyentes en la escena musical contemporánea.
La directora Sam Taylor-Wood nos presenta un filme narrado desde las complejidades del amor, la pérdida y la lucha personal. Donde, a la par que es retratada la tumultuosa vida de la diva del soul, se nos sumerge en el tejido de sus composiciones, cada una expuesta como una puerta hacia el mundo interior y privado de Amy.
Esta cinta, que comienza su rodaje por los cines de México a partir del 11 de abril, se sumerge en el contexto de vida de la cantante británica, y nos muestra el proceso creativo de su genialidad entrelazado con temas como el abandono, el (des)amor, la adicción y el eterno anhelo de redención. Además de adquirir su fuerza al retratar la tormentosa relación entre Amy y Blake, un vínculo marcado por la pasión y el dolor, sirve como fuente de inspiración anclándose constantemente a su música, y cómo este vínculo y factores que la rodeaban truncaron su vida a los 27 años en 2011.
El repertorio musical que se hace presente a lo largo del filme incluye temas como “Stronger Than Me”, “Fuck Me Pumps”, "Valerie”, “Rehab”, “Back To Black”, cada una fungiendo como guión autobiográfico de Amy, es decir, un eco o página de su historia. Las piezas que conforman esta biopic delatan su voz privilegiada y cautivadora, y llevan consigo síntomas de nostalgia que convirtieron a la cantante de soul en una superestrella mundial ganadora de varios premios Grammy.
A nivel interpretativo, todos logran resaltar en pantalla. La impresionante actuación de Marisa Gabrielle Abela, nos recuerda a la Amy apasionada y talentosa que recordamos. Eddie Marsan como Mitch Winehouse, papá de la artista, es uno de los pilares que conforman la trama, se le muestra compasivo y abierto a las decisiones de su hija. El personaje de Blake realizado por Jack O'Connell es una mezcla entre oscuridad, rebeldía, bondad y moralidad, por así decirlo.
Tal vez no es la mejor película, ni la mejor forma de contarla pero vale la pena conocer más de la vida de Amy en este filme, ya que presenta la franqueza en las letras de la artista, que a menudo resultaban desgarradoras y a través de las cuales se hacen presentes sus batallas personales con la adicción y la depresión, incluso desafiando estigmas y tabúes asociados con la salud mental.