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Pocas personas han sido tan influyentes para un estilo musical como DJ Shadow con el hip hop. Es el Quentin Tarantino de los sampleos y el Michael Jordan del scratch. Por eso su regreso a la Ciudad de México fue un evento obligado para todos los aficionados a la música bailable que se aleja de las estructuras convencionales.
La gélida noche invernal empezó con Camilo Lara del Instituto Mexicano del Sonido en su faceta de selector musical. Tan sólo con una computadora y unos audífonos armó una fiesta de baile en la que todos los estilos y géneros fueron invitados. Su set empezó con “El Rey Y Yo” de Los Ángeles Negros, la misma pieza que hace poco más de dos décadas fue sampleada por los Beastie Boys.
La variedad de sonidos que le siguieron demostraron que todas las canciones se pueden combinar entre sí aunque algunas tuvieron mejor recepción del público que otras. Desde las rimas de Missy Elliott hasta el rock alternativo de los Violent Femmes hicieron retumbar al Pabellón del Palacio de los Deportes.
Dentro de los momentos crepusculares de la antesala destacó escuchar a todo volumen clásicos como “One Step Beyond” de Madness y “Surfin Bird” de The Trashmen. Incluso hubo lugar para Café Tacvba y finalmente el set concluyó con Van Halen y su “Jump”. Fue un buen entremés aunque todos estábamos ansiosos del platillo principal.
Después de unos minutos de espera por fin apareció DJ Shadow sobre el escenario. Su primer anuncio fue que la mayoría de la música que íbamos a escuchar había sido compuesta exclusivamente por él. Además de la parte sonora también empezó un deleite visual con una serie de proyecciones diseñadas para embrujar los ojos.
Los ritmos lentos y atmosféricos se adueñaron del lugar. Al igual que en una pelea de box, primero empiezas con los golpes de prueba y después vas por el K.O. De forma progresiva la noche aumentó en intensidad hasta generar una fiesta multitudinaria y convertirse en un rave pero sin personas disfrazadas.
Por su parte, la digitalización en el hombre originalmente llamado Joshua Paul Davis fue evidente. Ya quedó en el pasado la época en la que tenía que cargar con cajas completas de 7” y 12” para hacer las mezclas en vivo. Ahora todo lo lleva a cabo con una laptop y un sampler en los que tiene cargada su enorme colección musical.
Con los cuerpos al ritmo de bailes poco ortodoxos y las manos en el aire aumentó la velocidad de los ritmos. Aunque el pretexto del concierto fue presentar el nuevo álbum Action Adventure, también hubo tiempo para escuchar algunas de las piezas previas de uno de los máximos exponentes del hip hop experimental.
Dentro de los momentos más significativos de la noche fue escuchar “March of Death”, que es una colaboración que grabó junto a Zack de la Rocha de Rage Against The Machine. Mientras que para la parte final del concierto hizo un remix de su afamada pieza “Six Days”.
El legado de DJ Shadow es uno de los más importantes de las últimas décadas. Su influencia es tan grande que trasciende géneros y va más allá del hip hop. Además, con sus conciertos reafirma que su interés va más allá de sólo vivir de los sampleos. También es un músico capaz de crear sus propias piezas y hacer bailar hasta a los muertos.