A 20 años de 'Youth and Young Manhood' de Kings of Leon

Los inicios musicales siempre serán los mejores

Un día como hoy, pero de hace 20 años pudimos escuchar Youth and Young Manhood el álbum debut de lo que ahora conocemos como Kings of Leon una banda conformada por los hermanos Caleb, Nathan y Jared Followilll en compañía de su primo Matthew.

Escuchar por primera vez el Youth and Young Manhood se siente como una total explosión mental debido a que los primeros sonidos que la banda dio a conocer eran algo alejado con la década, pero sin duda alguna supieron darle la fuerza necesaria para ganarse un lugar dentro de la industria musical.

Sin importar que pasen 10, 20 o 30 años podemos decir que la canción abridora del álbum “Red Morning Light” jamás nos va a decepcionar desde el primer segundo en que suena te hace brincar de emoción al compás de los increíbles cambios vocales de Caleb que por momentos se escuchan como si fueran pequeños susurros que van subiendo de nivel hasta convertirse en gritos energéticos.

Youth and Young Manhood fue lanzado en el 2003 un año dónde había sonidos más populares que en lo que trabajó la banda, sin embargo, lo que ocasionó el revuelo de este debut sureño fue la combinación de sus letras un tanto revolucionarias con ritmos atemporales. Y lo podemos escuchar en temas como “Spiral Staircase”, “Genius” o incluso la aclamada “Happy Alone” que se vuelven increíblemente buenas desde los primeros riffs y lo gritos alocados.

En este debut la banda estadounidense crea una montaña rusa de emociones y sonidos, principalmente porque además de hablar de temas de adolescentes, también te encuentras con tracks un tanto tristes como lo es “Trani” que prácticamente habla de la vida de las trabajadoras sexuales que son trans o “Talihina Sky” dónde sentimos el recurrente sueño de los jóvenes por escapar de la realidad.

A pesar de que este material es bastante bueno de pies a cabeza, unos temas sobresalieron más que otros y esto se debe a la interacción de sus composiciones por ejemplo tenemos el caso de “Wasted Time” que es perfecta para sacudir todas nuestras ideas en tan solo unos minutos o a la tan querida “Molly’s Chambers” que reluce con melodías country y notas de voz un tanto sensuales.

Asimismo, no nos podemos ir sin hablar de “California Waiting” un track que hasta la fecha podrás cantarlo o corearlo sin cansancio.

Así que, si podemos decir que, aunque la banda ha ido evolucionando y cambiando el estilo de su música el Youth and Young Manhood sigue y seguirá siendo uno de los álbumes favoritos para escuchar y simplemente es porque es uno de los materiales más sinceros que la banda ha entregado, desde las letras con las que los adolescentes se pueden sentir identificados hasta la composición musical que muestra a una banda molesta e informe con muchas ganas de salir a expresar sus pensamientos.