Rock & Cinema: [Capítulo 33] La verdad al desnudo del grupo Zhiguli

El rock te mantiene joven… sobre todo de espíritu.

Si vas a fracasar, fracasa con los mejores”. Fori (Mihail Bilalov), guitarrista de Zhiguli.

Zhiguli era el nombre de un conjunto musical quienes fueron un gran éxito en una Bulgaria que todavía se encontraba bajo el control del régimen comunista, donde el rock era entonces un estandarte de rebeldía contra el sistema. Irónicamente, cuando los vientos de cambio llegaron a ese país y se dio paso a la democracia, el quintento se desintegraría.

Más de 20 años después de su separación, su exguitarrista Fori (Mihail Bilalov) se ha forjado una carrera como productor y compositor musical trabajando para otras estrellas las cuales en años recientes; se tratan de intérpretes de folk pop. Un día, tras una desavenencia con una de dichas estrellas, Fori pierde su empleo. Tal despido llega en muy mal momento, ya que su hija acaba de ser aceptada en un prestigioso colegio en Londres, y el precio de su colegiatura es elevado.

Sin trabajo, Fori es llamado por Bobi Chaev (Avgust Popov) un empresario millonario aunque de reputación un tanto dudosa, el cual le hace una peculiar propuesta de negocios: pagarle una buena suma de dinero a cambio de que reuna de nuevo a la alineación original de la banda para llevar a cabo un concierto privado en un festejo organizado por él. Un tanto renuente pero apremiado por la necesidad económica, el músico acepta y se da a la tarea de contactar de nuevo a sus excompañeros de banda y convencerlos de subir a bordo de esta nueva aventura. 

Pero la misión de Fori no es nada fácil, porque los músicos -quienes en promedio ya pasan de los cincuenta años de edad- tienen décadas de no verse y de no tocar juntos, algunos de ellos están fuera de forma (tanto musical como físicamente hablando), sin mencionar que ya tienen vidas propias y responsabilidades las cuales atender.

Pero sobre todo, el principal obstáculo son los egos de algunos de ellos, que en su momento propiciaron muchas fricciones internas. Él mismo tiene un pleito casado con Vaso (Phillip Avramov) el bajista del grupo, y algo similar le ocurre con Sonya (Irini Jambonas), su vocalista original quien los abandonó y fue reemplazada por Darina (Lilia Marvilya), poco antes que la banda decidiese separarse por culpa de estas diferencias irreconciliables las cuales, al ir reuniendo a los integrantes, resurgen con fuerza y amenazan con hacer fracasar la empresa.

Con estos elementos, el cineasta búlgaro Victor Bojinov concibe La verdad al desnudo del grupo Zhiguli (Golata istina za grupa Zhiguli / The Naked Truth About Zhiguli Band, Bulgaria, 2021), una comedia con nostalgia ochentera y tintes muy rockeros, sobre la historia de una agrupación ficticia la cual desapareció en el momento más álgido de su carrera, y que vuelven a juntarse inicialmente por un interés monetario, pero poco a poco, entre la convivencia y los ensayos, descubren que todavía conservan un poco de la magia de sus años mozos, aunque tendrán que dilucidar si ello será suficiente para dejar de lado sus diferencias y poder llevar a cabo un concierto juntos. 

Y con esa nueva oportunidad en puerta, los músicos comenzarán a madurar, resolveran asuntos que dejaron inconclusos, y sobre todo, tendrán la oportunidad no solo de revivir viejas glorias, sino de comprender finalmente el verdadero significado de ser parte de una banda, y una relevante en su tiempo, por añadidura. También se darán cuenta de que hay cosas mucho más valiosas que el dinero. Y de que nunca se es tarde para materializar algunos sueños.

De modo transversal, la película toca temas como la brecha generacional, los cambios en los gustos musicales -y la ideología- de los jóvenes actuales, y se cuestiona hasta que punto el rock ha perdido su naturaleza auténtica, rebelde y libre para dar paso al mercantilismo y al mero negocio.

La verdad al desnudo del grupo Zhiguli emplea los lugares comunes en las historias de muchas bandas célebres, y los emplea para construir con ellos una comedia de tono ligero y amable, la cual establece que el verdadero espíritu rockero en realidad no tiene una fecha de caducidad marcada por la edad, a través de un grupo de adultos quienes, gracias a los eventos que tienen lugar en la trama, volverán a sentirse vivos y jóvenes, aunque sea por un rato, pero se sabrán rockeros para siempre. Porque a final de cuentas, el buen rock vence la prueba del tiempo.

Como dato adicional: varios de los temas rockeros que aparecen en el filme son composiciones originales de Petar Dundakov, Georgi Georgiev e Ivaylo Valchev, e interpretadas por los músicos Eva Perchemlieva, Marina Dobreva- Veleva, Aleksandar Obretenov, Martin Profirov, Petar Dundakov, Nenko Milev y el propio Georgiev. Y se puede encontrar en diversas plataformas musicales.