Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

226718
Entrevista con Ali Gua Gua

Entrevista con Ali Gua Gua

¡Oí nomás ese cumbión! Sacando los sentimientos de la caja y con una caguama bien helada, la jarochinlanga abraza sus sonidos con Menospausa.

Luego de su paso por el Foro Indie Rocks! en el mes de marzo, acompañada por el punk rock de Las Ultrasónicas y al grito de un “vales madres” de “¡Que Grosero!”, y con la llegada de un nuevo show el 29 de abril, Ali Gua Gua se abre el camino con Menospausa, un álbum que, estrenado durante el mes de febrero, hace de sus sonidos, ritmos, texturas y letras un viaje fantástico cargado de historia, de su historia. Llegando en el punto adecuado Menospausa se presenta para mostrarnos las raíces de la veracruzana.

(Menospausa) viene de este momento específico de crecer como mujer y sentir el declive de tu cuerpo y energía. También es el modo más genuino que tengo de expresión: componer, arreglar, interpretar y hacer canciones”.

Trazando con seguridad y colores brillantes cada uno de los temas que dan vida a este nuevo álbum, Ali Gua Gua da un salto gigante en su carrera al enfrentarse a un proceso de composición por demás auténtico, mismo que es capaz de multiplicar la intensidad de sus sonidos con la etiqueta de un HECHO EN MÉXICO así, en mayúsculas y negritas.

El proceso de composición empezó cuando conocimos a DJ Rambón en Veracruz. Hicimos ‘Flota Maravilla’ y a partir de ahí me di cuenta de que quería trabajar con él en un disco. Me sentí muy identificada con sus beats, sus sonidos y su proceso de trabajo.

Combinando sus sonidos con los de DJ Rambón “hijo de DJ Marcelo quien fue el pinchadiscos de Capezzio, un lugar emblemático de Veracruz durante más de 20 años”, la artista mexicana hace de esta mezcla un verdadero plato fuerte, condimentado por los ritmos urbanos y el sazón de la casa.  

Rambón nació y creció viviendo y escuchando la música urbana, tiene mucha experiencia grabando a artistas entonces justo lo que hace con las voces es espectacular. También ser jarochos los dos nos dio todo un universo personal que no me había tocado experimentar con otros productores”.

Llevándonos de la mano en un recorrido por las tradiciones de este país, pintado de verde, blanco y rojo, Ali Gua Gua consigue impregnar a Menospausa de emoción, de alegría, de fiesta, de baile, de un ¡Viva México, cabrones! Compartido y extendido, que se abre paso a la verdad de cada uno de sus oyentes.

Cualquier cosa que transmita (Menospausa) ya es ganancia. Es lo bonito de la música que una vez que la sueltas significa un sinfín de cosas para otras personas, ya no depende de ti y eso es hermoso”.

Trasladando la honestidad y reconociendo su verdad, como mujer y como artista, desde la mera CDMX, y para el resto del mundo, la mexicana se muestra tal cual es, sin filtros, sin máscaras, con una actitud positiva, defensora de los derechos y rompiendo cada una de las reglas instaladas por la sociedad, Ali Gua Gua hace de su música un conductor de verdad.

No sé es una palabra muy fuerte (la honestidad). La gente dice eso de mi trabajo, así que la acepto tal cual, supongo que ‘no soy fake’, LOL (Laughing Out Loud)”.

Originaria de la ciudad portuaria de Veracruz, con un ADN vibrante bajo los ritmos del rock y un pedal cargado de distorsión, la cantante, DJ y compositora, rompe con las líneas de la geografía para hacer del término jarochilanga uno propio, “a mí me dicen la jarochilanga, vivo en el D.F. (hoy CDMX) pero soy veracruzana. Ni de aquí ni de allá, un lindo mix”.

Experimentando y combinando lo hecho con las Ultrasónicas y su proyecto albiceleste al lado de las Kumbia Queers, la jarochilanga, con todo, menos con miedo, abraza las texturas de géneros como el rock, el punk y el hip-hop para combinarlos con el calor de la tierra que la vio nacer, bajo la percusión de la marimba, para así navegar las olas de los ritmos caribeños de la cumbia, en una música que rinde honor a su apodo.   

No es una idea, es justo ser de Veracruz, que es una licuadora de ritmos per sé. También es no temer a explorar, tratar de no encasillarte en una sola cosa porque nos parece aburrido siempre lo mismo”.

Pasando del rock punk de un Forever Alone en el que Ali Gua Gua tocó instrumentos como la batería, el bajo y las cuerdas de su guitarra, Menospausa se traduce a ritmos más libres, más claros, divertidos, críticos y vibrantes de nuestro México en 14 temas que le han permitido a la artista explorar, aún más, el alcance de su propia voz.  

Son diez años de diferencia entre un disco y otro. Es otra onda mental y física, otro momento en la vida. El primero tiene mucho rock y toco de todo, en este sólo canto, quería explorar más mi voz y vivir el proceso de trabajar en un estudio junto a un productor y colaborar haciendo los temas juntos”.

Haciendo de las colaboraciones de Menospausa algo más que un buen cumbión, la veracruzana viaja a través de los sonidos combinando su esencia con la de artistas como la rapera Mare Advertencia quien desde Oaxaca y uniendo, a la vez, su voz con la fusión musical de Son Rompe Pera dan vida a un tema que prepara los pies para una pista de baile incendiada por la electrocumbia de Ali Gua Gua.

Se fueron dando en realidad (las colaboraciones), admiro mucho a cada artista que colaboró. También hay otros músicos como Luis ‘Monje Loco’ Figueroa que tocó guitarras y a quien conozco desde los 6 años, y luego tocábamos en la iglesia heavy metal. Gabriel Juárez Romero quien aportó trompetas, El Turko, un amigo rosarino que contribuye con el trombón, en sí es muy mi pandilla. Soy fan de la lírica y el flow de la Morada 'Purple' o La Valdéz, de La Dinastía, en fin, soy fan de todes, de Mare Advertencia, Miss Bolivia y Son Rompe Pera”.

Alistándose para abrir las fronteras y comenzar una gira por Europa durante el verano, Ali Gua Gua, influenciada por Rita Indiana, Snow Tha Product, Alaska, Lety Servín, Amandititita, Chavela Vargas, Casia Eller y Honey Dijon crea con su álbum un nuevo mundo de sonoridades, habitado por sus tradiciones más arraigadas y con un “Salir el Sol”, su canción más personal dentro de este nuevo proyecto, marca una pauta importante y un capítulo diferente en su carrera en solitario.  

He ido con grupo y he tocado como DJ, sin embargo, sería la primera vez que voy como DJ y MC, y presentando un disco mío. Así que se siente nuevo, como la primera vez, tengo muchas ganas de compartir música con la gente de allá que siempre aprecia cuando un músico latino hace el esfuerzo de cruzar el charco y performear sin ser deportado”.

Tomando poco a poco su ritmo y orgullosa de ser DJ, Ali Gua Gua define este camino en solitario, fuera de las Ultrasónicas y Kumbia Queers, como algo único, “cantar requiere más y ya no se diga armar una banda, pero no descarto nada y seguimos aprendiendo en el camino”. Con un vinyl de 7” en puerta, una gira y la promoción de su disco, la veracruzana, con corazón chilango, inyecta a Menospausa el imaginario de nuestro país, para mostrarnos, por medio de su música, porque “los mexicanos somos unos hijos de la chingada”.