M.I.A.
MATA

Un enfrentamiento entre el ego y la espiritualidad.

Han transcurrido dos décadas desde que Mathangi "Maya" Arulpragasam, mejor conocida como M.I.A., saltó a la fama en línea y se convirtió en una artista polémica que habla principalmente sobre la geopolítica, la violencia, el imperialismo occidental, el juego de poderes entre las naciones y las historias de refugiados. Sin duda alguna, M.I.A. se ha convertido en sinónimo de controversia.

Su disco debut de larga duración fue Arular (2005), álbum que XL Recordings e Interscope Records lanzaron conjuntamente. Su popularidad comenzaría a aumentar después del esfuerzo de Kala (2007), hasta pasar por su álbum más divisivo Maya (2010).

En esta ocasión llega el sucesor de AIM (2016), MATA (2022) sigue el mismo camino que el disco precedente con una colección de ritmos pegajosos, melodías ingeniosas, ganchos que te atrapan desde el primer minuto y, por supuesto, el rap que muestra letras contundentes y polémicas.

Con una duración de menos de cuarenta minutos, MATA presenta un total de 13 sencillos con una mezcla vibrante y ligera de sonidos globales que se filtran ante la ideología política de M.I.A..  MATA reúne un collage de coros de niños, percusiones del sur de Asia, bandas sonoras de películas tamiles y moonbahton.

El álbum abre con dos canciones ingeniosas, "F.I.A.S.O.M. Pt. 1" (Freedom Is a State of Mind) y "F.I.A.S.O.M. Pt. 2", una apertura que muestra una mezcla de metales y voces donde la cantante enseña una actitud retadora en donde declara que mantiene su enfoque moral y sus ideales claros.

Aunque en todo el álbum la cantante hace alarde de la gran confianza que siente con ella misma, existen algunas canciones donde parece contradecirse y mostrarse dubitativa ante su enfoque. Lo demuestra en “Beep”, donde afirma que “no puede complacer a todos”, después de “intentar ser todo lo que quieres que sea”. Otro tropiezo de inseguridad se encuentra en "Zoo Girl", donde parece que la artista intenta convencerse de su propio talento que aún posee: “Todavía tengo vista, mi cerebro aún es brillante".

Por otro lado, lo mejor trabajado de MATA se encuentra en "Energy Freq", sencillo que ofrece un bucle vocal sensual de una película tamil, un track que muestra un sonido parecido a su trabajo anterior en “Bird Flu” de Kala o incluso la guitarra en bucle de “Maps” de Yeah Yeah Yeahs.

Otra de las grandes joyas es “Time Traveller”, en donde la artista muestra un poco su experiencia como niña refugiada tamil de Sri Lanka y se proyecta en un futuro a través de una narración que amarra con lo pasado, entre textos hindúes y sánscritos.

MATA prueba la destreza vocal de M.I.A. y demuestra que la cantante aún tiene mucho por contar. El ego y la espiritualidad chocan en este viaje musical que explota entre el moonbathon y el funk, es un álbum optimista pero no tan subversivo o con ideales políticos claros como sus producciones pasadas.