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Molly Rankin y compañía se reunían hace algunos años para conocer por fin a su nuevo baterista Sheridan Riley, quien había tenido largas conversaciones con la banda por teléfono mientras a la par, intercambiaban ideas de lo que algún día podía ser un nuevo disco. Verse por primera vez con la banda se sintió como un nuevo inicio, al que más tarde se le añadiría la bajista Abbey Blackwell. Hoy en palabras de su vocalista con una nueva y peculiar familia y el resultado de esta aventura es el tan esperado tercer trabajo de la Alvvays: Blue Rev.
Se siente como un renacer… se siente bien superar las expectativas que tienes o que la gente tiene de ti, saber que eres capaz de hacer las cosas. Me siento parcialmente rejuvenecida y feliz de poder tocar con mis compañeros, volver al escenario, eso en si mismo es una buena razón para continuar”.
Y Blue Rev no solo es el regreso de la banda, si no que al mismo tiempo es una puerta que sin duda abre nuevos caminos para la agrupación, un trabajo que pese a las dificultades que representó crearlo (pandemia, financieros y cambio de alineación) no se sumerge en ningún drama, por el contrario es un regreso luminoso a base de hacer un salto de fe y ver que podía suceder.
Creo que he aprendido que es mejor intentar y fracasar que nunca haberlo intentando. Hubo muchos momentos en este disco dónde hice cosas con mi voz que no me hubiera atrevido hace 10 años. Al mismo tiempo tuvimos muchos desaciertos en este disco, intentando cosas nuevas por supuesto, pero siento que es bueno explorar y sacar las ideas y algunas veces cuando cometes algún error, al final sales con algo que si vale la pena”.
Durante está pandemia como muchos otros músicos, Molly se vio en la incertidumbre que supuso no poder salir a tocar, o tener suficiente ingreso para seguir creando. Ahora, aunque el panorama sigue incierto para muchos ella tiene claro, aunque las cosas tienen que cambiar en la industria, también hay que saber las razón por la que eres parte de ella.
Pero nunca me metí a esto pensando que sería algo redituable, si pensé que pasara lo que pasara siempre tendría mi música ahí afuera y que está sería mi más grande satisfacción”.
Actualmente la banda se prepara para tocar de manera más formal y por primera vez en mucho tiempo salir de gira, por supuesto que habrá temas de sus anteriores trabajos ,pero también están dispuestos a salir a defender este material, de una agrupación que aun se siente “relativamente nueva” en el escenario y ante el público.
Ofrecemos a la gente lo de siempre: todo lo que tenemos. Por lo general somos una banda ruidosa, tratamos de que todo suene bien y sea divertido".
Al preguntarle sobre los proyectos futuros de la banda, Molly habla de la gira pero también tiene una meta personal: Adoptar un perro. Además, aclara que trata de vivir un día a la vez y que aunque nada es seguro, siempre espera poder ofrecer más música en un futuro; sobre todo ahora que parece ser, una nueva hermandad ha nacido y este trabajo es sólo el comienzo.
“Eran las 7:00 H cuando finalmente terminamos de mezclar el disco, nos tomo toda la noche. Ya cuando habíamos terminado de escribir todas las letras fue una sensación muy satisfactoria completar todas las piezas del rompecabezas”.