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AWAL / 2022
Broken Bells presenta un nuevo álbum después de ocho años de espera, después de After the disco solo nos habían deleitado brevemente con unos sencillos que parecían un previo a lo que estaban produciendo. It’s that talk again, Shelter y Good luck combinaban en colores que la banda típicamente suele usar en sus portadas, entre azules y rosas tenues que acompañan el color de la sutileza de sus canciones.
Brian y James crean una atmósfera muy liviana en sus nuevas canciones y donde es más difícil encontrar el camino para disfrutar de éstas, debido a su composición con que las construyeron, en donde las letras son más poéticas y profundas involucrando el amor con el vasto espacio, del cielo y las estrellas, cada lírica anclando perfectamente en los instrumentales de Danger Mouse (Brian).
Increíblemente la banda ya cuenta con videos oficiales de todas las canciones del álbum, que desde hace tres meses empezaron a salir siendo “We’re not in orbit yet” el primero en debutar, en él vemos el rostro de James armonizando, Brian acompañándolo y así ambos nadando entre imágenes utópicas computarizadas llenas de color y luces. En los demás videos emergen imágenes de ciudades futurísticas, cosmopolis, satélites, el espacio exterior y más detalles futurísticos, que entre todos los videos vemos el sello de la banda, la típica esfera china de papel color rosa en modelo 3D que en la portada de este álbum sale en alto.
Las influencias de ambos compositores se ven envueltas y trasladadas perfectamente a Into the blue así con su trayectoria encontramos un poco de todo en este álbum, podemos escuchar piezas desde “Love on the run” que nos puede recordar al inicio de Broken Bells con High Road con un indiepop jazzy dreamy, “One night” nos deleita con un synthpop y una influencia ochentera desde las voces hasta los teclados, un poco bailable que sin duda en vivo animaría de inmediato al espectador. Si no queremos olvidar el toque folk-rock de la banda nos podemos ir hacia “Invisible exit”.
Aunque los breves 41 minutos que conforman este álbum parecen ir lento en ocasiones, es constante el salto que de repente escuchamos en algunas canciones. No es cuestión de encontrarle forma y romperse la cabeza mientras uno se tome el tiempo y el momento adecuado para disfrutar este trabajo. Quizá, y por mención de muchos fans, este sea el mejor y mejor recibido álbum que la banda promulgue por todo el arte visual y la música en éste, esperando que no se quede ahí porque este podría ser un escalón a una mejor versión de Broken Bells.