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Arcade Fire es una de las bandas canadienses más exitosas de nuestros tiempos. Su música ha logrado encapsular la esencia del indie rock de manera magistral, lo que les ha permitido generar una audiencia masiva alrededor del mundo. Hoy, sin embargo, la reputación del fundador del grupo, Win Butler, está en la mira mientras se desliza por una cuerda floja, pues cuatro personas —tres mujeres y una persona de género fluido con pronombre “elles”— han afirmado a través de redes sociales acercamientos sexuales y conductas manipuladoras por parte de él.
Los eventos declarados (y publicados en un reportaje en el sitio Pitchfork) ocurrieron entre 2015 y 2020, lapso en el que Butler destaca que la relación con su esposa, Régine Chassagne (quien es miembro también de Arcade Fire), no fue del todo convencional como otros matrimonios. La diferencia de edad entre él y las personas afectadas es un punto a considerar en este caso, ya que mientras que él tenía entre 36 y 39 años, las víctimas tenían entre 18 y 23 años. De acuerdo a Stella, pseudónimo bajo el cual publicó vía Instagram su experiencia con Butler, describe lo siguiente:
(Butler) es un depredador sexual, quien constantemente trató de obligarme a tener encuentros sexuales y a mandarle fotos de mí desnuda, y mandándome fotos no solicitadas de él desnudo después de haberle dicho repetidamente que no estaba interesada”.
A raíz de esta publicación, las demás víctimas decidieron compartir su testimonio también, detallando episodios inapropiados y similares al de Stella, mismos en los que el cantante supuestamente abusó de su poder y se valió de la manipulación, cometiendo agresiones sexuales “dada la diferencia de edades, las dinámicas de poder y el contexto en el que ocurrieron”.
Ante esto, Butler emitió un comunicado en el que si bien niega categóricamente las acusaciones, afirma que su conducta no fue la mejor en esa época.. Por un lado, el músico afirma que las relaciones que tuvo fueron consensuadas en todo momento y que él nunca ha tocado a una mujer en contra de su voluntad. Por otra parte, a pesar de sus declaraciones, también se disculpó por el daño causado por su conducta, sin dejar en claro ni dar detalles concretos acerca de dichas conductas. Aunado a esto, el músico mencionó lo siguiente:
He luchado durante mucho tiempo con problemas de salud mental y los fantasmas del abuso infantil. En mis 30s empecé a tomar mientras lidiaba con una de las depresiones más difíciles de mi vida después de que nuestra familia sufriera de un aborto espontáneo. Nada de esto pretende excusar mi comportamiento, pero sí quiero dar un contexto y compartir lo que estaba pasando en mi vida durante ese tiempo. Ya no me reconocía a mí mismo o a la persona en la que me había convertido”.
Nuevamente, su negación ante los hechos se ve contrapuesta con las explicaciones en torno a su comportamiento, ya que supuestamente, afirmando que las relaciones que mantuvo con esas personas fueron consensuadas, aunque al mismo tiempo afirme que compartió mensajes de los que no se siente orgulloso y que no busca defender su comportamiento. Finalmente, el artista también comentó:
A todos mis amigos, familia, a cualquiera que haya lastimado y a las personas que aman mi música y que están impactadas y decepcionadas por este reporte: lo siento. Siento el dolor que he causado, lamento no haber sido más consciente y no sintonizar con el efecto que tengo en las personas. Me equivoqué, y aunque no es una excusa, voy a seguir adelante y sanar lo que tenga que ser sanado, y aprender de las experiencias pasadas. Puedo hacerlo mejor y lo haré mejor”.
Tras las declaraciones por parte de Butler, se sumaron las de su esposa quien en un comunicado que niega las acusaciones y apoya a su esposo afirmando que es sería incapaz de cometer los actos por los que se le acusa. De momento se desconoce si habrá un proceso legal en camino y por ende una investigación para esclarecer los hechos.