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Algunas personas definen su destino desde los primeros años de su vida. Unos patean un balón antes de aprender a caminar y otros dibujan sus primeras obras sin siquiera saber hablar. En el caso de la peruana Nía Vanie, y con la influencia de su familia, ella comenzó a componer canciones desde antes de saber a escribir. Las melodías formaban parte de su cotidianidad y durante toda su vida, su relación con la música se desarrolló a una más estrecha y personal.
Después de terminar el colegio, ella decidió dedicar el resto de su vida a la composición e interpretación musical, mezclando su cotidianidad con un camino más profesional, en el que la música se volvería ya un todo. Nía ha demostrado que la música es una extensión de ella, llenando sus composiciones con sentimientos y pensamientos muy personales, pero que fácilmente pueden relacionarse con el sentir de sus seguidores.
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Sus melodías son suaves y mezclan una gran gama de texturas, las cuales nos guían a través de sonidos latinos con ritmos que exploran la melancolía, creando un paisaje sonoro mágico y nostálgico. Tomándome por sorpresa, descubrí que su trabajo puede ser un gran catalizador emocional, que nos lleva a experimentar esas sensaciones atoradas y que no sabemos como expresar. Si te gusta liberar sensaciones con la música, este es un proyecto que no te puedes perder.
Pese tener una larga relación con la música, su primer sencillo nos llegó hasta el año de 2020 con “Estable”. Este es un sencillo que explora emociones que han existido desde el origen de la humanidad, pero vistos desde una perspectiva moderna, en el que nos sentimos perdidos al no tener una estabilidad real. Su primer EP, llegó el año de 2021 bajo el nombre de Calata, y en este material continuamos explorando la personalidad de la artista, mientras relacionamos nuestras emociones con las de ella. Su último lanzamiento es el sencillo "Ese Dinero" y en él se refleja el deseo por seguir siendo la misma persona, sin dejar que nada la influya al cambio.
Este proyecto logra fusionar la cotidianidad (que algunas veces puede ser cruel) con melodías dulces, que pueden ayudarte a reconciliarte contigo mismo y asimilar sentimientos complicados. En resumen, Nía Vanie, nos entrega un poco de feel good music, que te hará llorar varias veces. Recuerda seguirla en todas sus redes (Instagram y Facebook), y deja que su voz abrace tus oídos.