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Viernes por la tarde y el clima parecía haber arruinado los planes para la noche, pero eso no impidió un memorable momento acompañados de luces estroboscópicas y un fervoroso ambiente con una de las bandas de indie rock noruego más querida en el siglo 21.
Cómo telonero se presentó Celest, banda que brindó gratos tracks para iniciar la bienvenida, pero no fue hasta que las luces se apagaron, con música de suspenso y el intro sonando, que el público se presenciaba exaltado para recibir a Kakkmaddafakka. Sus integrantes, uno a uno, aparecieron para tomar posición y dar pie a que estallara en gritos y haciendo vibrar por completo el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes, pues “Touching” ya sonaba para iniciar la mejor experiencia de muchos de los presentes.
“Baby”, “Sixth Gear” y “Galapagos” continuaban alterando las emociones y dejando escapar gritos de euforia y entusiasmo dedicados a la banda noruega que regresaba después de ocho largos años, pero la espera valió la pena. Tracks como “Frequency”, “Is She”, “Gangsta” y “Neighborhood” eran de las más esperadas, pues la trayectoria discográfica de la banda se caracteriza por excelentes composiciones que hacen de un frenesí las emociones. Tampoco podían faltar “Runaway Girl”, “Restless”, “Naked Blue”, “Get Go” y “Young You”, pero fue “Heidelberg” uno de los tracks que destacó con su inesperado acto de sensualidad y atrevimiento en el escenario, digamos que también muy divertido; es cuando a Alex le quitan la playera. Él se mostró efusivo y continuó tocando la guitarra para dar cierre a la canción que no tiene letra pero que hizo vibrar el lugar por completo.
“Muchas muchas gracias” y “We love you lots” son algunas de las frases que la banda dedicó a la audiencia para demostrar el cariño le tienen, reconociendo que México es un país muy importante para ellos, por ello deciden dedicar una canción mencionando que únicamente la tocan para los mexicanos, se trata de “Never Friends”.
Fue el turno de Pål Vindenes para cantar “Your Girl” y demostrar que al igual que su hermano Alex, su voz provocaba fervor entre la audiencia, misma que cantaba al unísono con él. Y si hablamos de cover “Bailando”, creó un ambiente haciendo del lugar uno propio al escuchar cantar en español y conectar con ellos en un mismo idioma.
La característica tonada de la guitarra de "Forever alone" se escuchaba; los gritos de emoción y otros de nostalgia estallaron en todo el foro, y en un mismo coro todos cantan con profundo sentimiento; es la última canción, es la despedida y se sabe.
Axel y Pål Vindenes, Stian Sævig, Kristoffer Van Der Pas y Sebastian Emin se acercan al público agradeciendo, felices mandan besos, bailan y se despiden, y por qué no, posan para la foto del recuerdo. Los 18 tracks que tocó la banda quizá no fueron suficientes, por ello el público aclama por más, pero ellos solo dicen adiós con la mano y la bandera blanca con letras negras Kakkmaddafakka da el último adiós. A pesar de la lluvia y el frío, el público regresaba feliz a casa en espera de volver muy pronto para de nuevo a tener una noche increíble como la recién presenciada.