Nuevos discos abril 2022

No importa si sigues de vacaciones o si ya retomaste tus actividades del diario; te dejamos con una selección musical para que sigas disfrutando de esta temporada.

Ping Pong Go  —  Ping Pong Go 

Por Ana Rodríguez 

La música instrumental siempre y, lamentablemente, ha pecado de ser un sinónimo relativo a la pesadez y al poco entendimiento. No obstante, desde que los sonidos y las texturas empezaron a expandirse, lo clásico se ha transformado hasta tal punto de verse reflejado en innovación. Ping Pong Go es un proyecto que recién empieza a hacer de las suyas en el norte de América. Tanto Vincent Gagnon como P-E Beaudoin se han empeñado en construir algo que ellos mismos denominan como “gamer jazz” que se traduce en una explosiva y divertida fusión de jazz instrumental y electrónica. Sal de tu zona de confort y disfruta del álbum debut homónimo de este proyecto que llega vía popop. ¡Musicaliza tus escenas de arcade favoritas! 

Carlos Dengler — Aqueduct 

Por Monserrat García

A pesar de ser renovable, el agua no es un recurso infinito con el que podamos y debamos hacer un festín. Eso se transmite en el álbum debut de Carlos Dengler (ex bajista de Interpol), quien decidió crear Aqueduct como una historia en la que se representa el curso del agua y la relación y dependencia del ser humano hacia ella. El nuevo material dura una hora y es un sube y baja en el que fácilmente puedes hundirte y flotar al mismo tiempo; sin duda alguna, es el abrazo que la paz y tranquilidad de la naturaleza en su mejor estado, le dan al caos y locura que la civilización se ha encargado de crear. ¡Déjate llevar por esta experiencia etérea! 

Death Lens — No Luck

Por Blues Araiza

Los hijos pródigos del DIY californiano vuelven para presentar su tercer larga duración, sacrificando todo elemento sonoro al clamor del overdrive. No Luck, lanzado vía Secret Friends Music Group, nos lleva por un virtualmente interminable recorrido de baterías blasteadas, cuerdas fundidas en hum y el distintivo tronar melódico en las voces del quinteto.

El recién estrenado material no ofrece tregua alguna; sin rodeos, sin doble exposición, la crudeza del sonido rebotando entre nuestros cráneos durante 41 minutos, headbang como única respuesta.