202005
A 30 años de ‘Dry’ de PJ Harvey 

A 30 años de ‘Dry’ de PJ Harvey 

Frenético, lacerante, sensual y singular; un debut abrasador en toda la extensión de la palabra.

“My babe you lied in my face” . . . Fuck you!

Imagina que llevas años buscando la posibilidad de compartir tu sonido y tu mensaje al mundo y un día se te presenta la oportunidad de hacerlo. Te la juegas ¿no? Te animas a ir por aquello que durante tiempo has anhelado. Aceptas y bueno. ¡Enhorabuena por ti! Pero ¿Y después qué sigue? ¿Habrá una segunda oportunidad? Nadie lo sabe con certeza. 

Hace 30 años una chica atrevida y decidida se animó a presentar todo lo que tenía sin temor alguno. A veces las posibilidades solo llegan una sola vez a la vida y hay que aprovecharlas. PJ Harvey lo hizo. Y el arrepentimiento nunca corrió por su cabeza, porque en ese entonces la dominaba la adrenalina de gritar absolutamente todo lo que tenía guardado. Así nació Dry, el álbum debut de la cantante inglesa.

PJ Harvey

"Dry fue la primera oportunidad que tuve de hacer un disco y pensé que sería la última. Entonces, puse en él todo lo que tenía. Fue una experiencia muy extrema. Fue una gran alegría para mí poder hacerlo. Nunca pensé que tendría esa oportunidad, así que sentí que tenía que hacer todo lo mejor que pudiera, porque probablemente era mi solo casualidad”, declaró la intérprete. 

En diciembre de 1991, Polly Jean se reunió con Rob Ellis y Steve Vaughan, -sus compañeros de banda-, para emprender esta aventura que en ese momento desató furor por expresar un rock grunge seductor. Hace tres décadas la cantante se sentía sorprendida por el estilo sonoro y lírico de Bob Dylan y Nina Simone, -por mencionar algunos-, sin embargo, ese mismo encanto provocó una búsqueda por satisfacer su lado creativo construyendo una personalidad única para este debut. 

Grabado en el estudio local, Yeovil, de Reino Unido y lanzado a través de Too Pure Records, la carta de presentación de PJ Harvey y su banda resultó una propuesta difícil de procesar e involuntariamente difícil de superar. 

pj-harvey

“Always thought you'd come rushing in to clear the shit out of my eyes”

Un total de 11 canciones componen a este destellante y poderoso material que persiste entre la composición cruda y oscura de la intérprete en la que procura alinearse por lo conciso. A ella no le gusta andarse con tapujos y lo reconoce desde “Oh My Lover”; un inicio potente con cuerdas que se apoderan y dan un rush súper bello con su voz. Las notas se sienten graves, pesadas y llenas de una armonía poco común. En su voz se lee el hilo del lamento y la sensualidad. Definitivamente la banda luce por la presencia femenina; que a primera vista se percibe como tranquila, no obstante, lo que pocos saben es que hay todo menos eso. 

Aunque Polly comentó muy poco al respecto sobre su inspiración lírica, es bien sabido que todo se centralizaba en la mujer; en su desnudez (en todos los sentidos), en mirarla metafóricamente a los ojos para descubrir su lado más honesto sin importar si aquella mirada se dirigía por la miel y el color de rosa, o bien, por la más terrible miseria. 

“O Stella” continua procurando un ritmo mucho más alocado, frenético y lleno de personalidad. La batería retumba en compañía de ese latente bajo que persiste rápidamente. Mientras que “Dress” refleja a la animada banda ofreciendo este dinamismo en donde la guitarra se agita, suena desesperada ofreciendo en conjunto una cara de rebeldía. Líricamente, el track hace relación a la intención de impresionar a un hombre. ¿Por qué razón habría que impresionar a alguien? 

Posteriormente, en “Victory” se percibe este aire rudo que ofrece sincronización la perfecta entre los instrumentos y su voz; complementándose a la perfección con “Happy and Bleedin”; una pista cambiante que explota por momentos siendo desafiante y misteriosa. Así llega “Sheela na gig”, un clásico, no solo del disco, sino de la trayectoria musical de PJ Harvey que a través de su desenfrenado sonido, nos hace una referencia a todas las tallas de mujeres desnudas que se encuentran en Gran Bretaña. Estas figuras tienen la particularidad de estar mostrando una vulva exageradamente grande. Literalmente la canción habla sobre eso. ¿Interesante? Ya lo creo.

Y Dry avanza mostrando una carrasposa voz que explota en “Hair”; esta pista calma, que se compone de algunos dobletes y que pronto se hila con los cambios abruptos pero finos de “Joe”. Aquí es donde te cuestionas qué tanto necesitas a una persona a tu lado para poder continuar. ¿Las amistades existen o todo es falsedad?

“What to do when everything's left you?”

En la recta final Polly Jean Harvey se burla un poco de su capacidad para crear, apoderarse y deslindarse de una personalidad que suena ruda y hasta cierto punto arrogante. En “Plants and rags” la guitarra acústica da pie pero las cuerdas del violín y el violonchelo se apoderan. Es una verdadera locura. Es diferente. Se siente experimental, fuera de sí, rompe con todo. Todo hace un chirrido que se aprecia como lo que sería, en pocas palabras, un sinónimo de la miseria y la tristeza. Por su parte “Fountain”, da ese toque grunge crudo y oscuro, mientras que el cierre llega retumbante con “Water”

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Dry significó la llegada de uno de los proyectos musicales más venerados de los últimos tiempos. La lujuria y la traición componen a este material que suena sexy y poético. Todos y cada uno de los discos que la artista ha lanzado posterior a ello son diferentes, no hay con qué compararla. Es una artista compleja y misteriosa que indirectamente logró abrazar a los proyectos femeninos venideros, siendo esta una clara referencia del valor y la fuerza de una mujer. Reproducir este material significa explorar tu lado más inalcanzable. Significa adoptar una personalidad de carácter duro y decisivo. Es alzar la voz a través de los sonidos. 30 años después, Dry se mantiene como lo que es: un debut abrasador.