Entrevista con Claud

Claud nos habla de sus inicios como fan, sus miedos y cómo aprendió a respirar en un mundo sofocante.

Claud (Chicago, Illinois) abandonó la Universidad de Syracuse para formar parte de la banda Shelly junto a Clairo. Ahora camina por su cuenta bajo. Como artista en solitario, Claud avanza con paso firme tras haber publicado Super Monster, un disco que —si bien no se aleja mucho del bedroom pop— sorprendió por sus letras, mismas que retratan los nuevos caminos de las relaciones humanas. Su apuesta es ofrecer un estilo diferente.

Se juntaron muchas cosas para la creación de Super Monster, tomé como inspiración varias experiencias, influencias y lugares. Por ejemplo, me gusta mucho The xx, The Smashing Pumkins, pero también mucha música pop. Creo que todo eso se va juntando con mis vivencias personales”, expresa en entrevista con Indie Rocks!.

Publicar un primer disco es un tema que involucra muchas emociones. En el caso particular de Claud, su debut incluía otro tipo de presión: presentarse como solista. Al respecto comenta:

“Veo este disco como mi introducción al mundo, como lo primero que verá el mundo de mí. Aunque hay mucha gente que me sigue desde hace mucho tiempo, este disco ha atraído a una gran cantidad de nuevas personas y es un sentimiento muy lindo. En ocasiones recuerdo esa sensación cuando publiqué el disco y vuelvo a sentir nervios y temor. Pero también me considero muy afortunde por haber tenido la oportunidad de compartir lo que tengo que decir. Siento mucha gratitud”.

Además, su disco fue el primero de Saddest Factory Records, el sello que recientemente creó la cantante Phoebe Bridgers. “Me atrajo mucho la esencia independiente del sello”, sostiene. “Pero también me convencí por el hecho de que Phoebe es una artista y sabía que ella iba a poner lo artístico como prioridad, que me iba a dar total control creativo del disco. Eso era lo más importante para mí”.

La carrera de Claud se puede definir por su éxito veloz. Esto se debe a su mirada actual y honesta del mundo y lo que sucede. Y, por supuesto, no podemos perder de vista que Claud forma parte de una increíble comunidad online de artistas emergentes.

“Nunca me involucré en la escena musical de mi ciudad (Chicago). En realidad era muy joven. Fue hasta que me mudé a Nueva York cuando de verdad me empecé a involucrar en la música. Aun así, tampoco me adentré mucho en la escena musical. Estar en la escena musical es muy muy importante, pero yo encontré una gran comunidad en Internet y ha sido muy agradable hasta ahora. Creo que nunca toqué para que me reconocieran o escucharan. De hecho empecé como fan. Me acercaba a otras personas que se dedicaban a la música para decirles lo mucho que amaba lo que hacían. Fue así como encontré apoyo; hice amigos y ahora pertenezco a una comunidad”.

Casi para finalizar la charla, Claud hizo mención los momentos en los que decidió profesionalizarse en la música y empezó a componer sus propias canciones “Comencé haciendo covers y tocando canciones de otras personas. Cuando tenía 11 o 12 años me di cuenta de que habían canciones que solo tenían tres o cuatro acordes. Estaba en shock, porque eso quería decir que entonces yo también podía escribir una canción. Así fue como comenzó mi viaje y empecé a escribir mi propia música”, relata.

Para Claud no hay nada más importante que poder expresar lo que quieres. Cada artista tiene en su música un objetivo o por lo menos un mensaje por difundir. A través de canciones como “My Body” y “Wish You Were Gay”, Claud recuerda a las generaciones más jóvenes que —a pesar de que vivimos en un mundo que cada vez va más y más rápido—tenemos la oportunidad de descansar.

Es muy importante tener presente que el crecimiento no es lineal. Por más que nos digan lo opuesto. Todos los días pasamos por muchos obstáculos y adversidades. Con este disco quiero decirle a la gente que no debe ser tan dura consigo misma y que si estás trabajando en ser la mejor persona que puedes ser, convertirte en tu mejor versión, entonces está bien darte un respiro de vez en cuando“.