MUZZ en el Old Reade's Theater

Desde la lejanía y la frivolidad virtual, Muzz ha cosechado sus propios sonidos.

El nacimiento del supergrupo Muzz, la banda principalmente conformada por Paul Banks (Interpol), Matt Barrick (The Walkmen, Fleet Foxes) y Josh Kaufman (Bonny Light Horseman), era todo lo que los fanáticos del post punk revival queríamos ver y esperábamos con muchas ansias en este año. ¡Y quién iba a imaginarlo, sí, en medio de una pandemia mundial!

Después de escuchar el primer álbum debut de este trío de músicos en el mes de junio, algo nos decía que simplemente no se iba a quedar en una reproducción dentro de cualquier plataforma digital: la banda anunció en noviembre desde sus cuentas oficiales el concierto que le seguiría a este lanzamiento. Siguiendo los protocolos exigidos mundialmente y la evasión de las grandes congregaciones de personas, este show tenía que ser presentado por streaming.

Al evento no solo se le sumaría la primera presentación de la banda, sino también la anticipación de cómo sonaría el álbum si lo llegáramos a escuchar en vivo algún día de nuestras vidas –además de una exclusiva camiseta que los asistentes podrían adquirir a parte–. Y antes de que el show se emitiera por nuestras pantallas, los muzzicians se sentaron con sus fanáticos a responder una serie de preguntas: desde aceptar que el miembro menos tímido de la banda es Matt, hasta mencionar que el logo de la banda fue desarrollado por un gran artista cuyo nombre es Josh.

La ronda de preguntas tuvo una extensión de al menos unos 20 minutos y posteriormente, el primer plano que conocimos de la banda fue en las afueras del teatro, con el frío característico de invierno en la ciudad y cada uno con su respectivo tapabocas.

Como promoción de este primer álbum, Muzz presentó la totalidad de 11 canciones que se encuentran su disco homónimo (exceptuando la última: “Trinidad”). Las luces rústicas del teatro que te evocan las tabernas más sombrías de la ciudad y el frígido ambiente de Nueva York, se encendieron con la interpretación de “Evergreen”, la canción que abrió la tan ansiada espera. Y en compañía como ayuda de dos músicos multiinstrumentistas, el concierto se desarrolló dentro del teatro hasta concluir con un sentimiento sumamente fugaz y compartido entre todos los asistentes, con la canción “All is dead to me”.

Quienes han tenido la oportunidad de ver Interpol en vivo, se identificarán tan pronto escuchen la voz de Banks dentro de Muzz: todo un rockstar con sus visiones bastante claras reflejadas que trascienden las horizontalidades del post punk revival de los 2000. Muzz es un grupo que cautiva tan pronto se empieza a escuchar y este show nos evocaba el sentimiento de querer salir corriendo para percibir cada sentimiento y membrana sonora en nuestros cuerpos.

Tanto como Josh, Matt y Paul respondieron en el Q&A antes del evento: esperamos que sean muchos conciertos post-pandemia. Nosotros también esperamos verlos juntos pisando estas tierras fértiles y trópicas latinoamericanas donde nos evoquen por medios de esas letras y luces un sentimiento de estar en una cálida casa mientras afuera no para de llover y de doler–y ojalá sea tocando ese cover prometido que nunca sucedió en este show–.