9
Felte Records / 2020
01/Oct/2020
Moviendo fibras y caminando entre sueños, Mint Field ha sobresalido entre guitarras febriles y disonancias que exploran el espacio, la melancolía y les dan color a los atardeceres. El proyecto tijuanense con base en la capital presenta Sentimiento Mundial, su segundo y más complejo material de larga duración. Ahora firmados bajo Felte Records (Soviet Soviet, AUTOBAHN, Public Memory), la ruidosa oscuridad e inherente tristeza del shoegaze recae en nuestra cabeza por 11 canciones.
Con la incorporación de Callum Brown detrás de la batería, Estrella del Sol y Sebastian Neyra refuerzan la experiencia onírica a la cual nos tienen acostumbrados. La complejidad se nota desde el primer minuto, dejaron atrás Pasar de las luces y se adentraron en lo más profundo de todas sus emociones para recrear a Mint Field. Los valles lluviosos, aquella tormenta que pega fuerte en las ventanas, el helado viento que te cala los huesos, la oscura y tétrica casa rechinando por la madera vieja. Un disco que sobrelleva a sus participantes y trabaja por sí solo. Hundiéndote en sus historias y que te hace desconectar de tu entorno.
Arrancando con “Cuida tus Pasos”, Estrella nos recibe con la armonía de su voz y un arpa acompañada de la distorsión en la guitarra. Cálida bienvenida que termina rápido. “Natural” trae la clásica vibra Mint Field, pero ya no es tan tenue como acostumbraban. La sección rítmica fue reforzada y se escucha a una banda más grande. En ocasiones recuerdan al Souvlaki de Slowdive, gran segundo tema. La adición de violín, cuerdas y saxofón se logró con la ayuda de los colaboradores invitados Cathy Lucas (Vanishing Twin) y Nathan Pigott.
“Delicadeza” proyecta la evolución de Mint Field. Si antes era una banda que te atrapaba y no te dejaba ir, ahora con la energía y atmósferas nebulosas que son proyectadas es imposible resistirse al sonido que emana su creación. Te arroja en un túnel por el tiempo. Cada paso que dan es más pensado, mucho más maquiavélico. “Contingencia” es el primer gran cambio de Sentimiento Mundial. Más arriba, un poco de necesaria agresividad, pero con algo de sutileza. No se vuelven locos, denotan pueden hacer algo más que tristeza y melancolía. El krautrock les queda bastante bien a los de la frontera.
“Aterrizar” presenta los instrumentos que fueron reforzados y ahora forman parte del alma de Mint Field. Van cinco temas y el sueño shoegazero del proyecto no cae, cada canción es participe del cuento. “La hable a la ola del mar” es un entrecorte. Algo para dar marcha a la segunda mitad con “Sentimiento Mundial”, sencillo con un bajo con tintes de jazz y una total distorsión en las cuerdas de guitarra. “Estás rodeada de flores, pero todo se ha marchitado...” canta Estrella con pesimismo. La situación actual que vive el planeta en una canción. Y, que claro, resuelta ser un sentimiento que a todos nos ha pasado en alguna ocasión por la mente.
“Nuestro Sentido” vuelve a bajar el tono, pero no la calidad. Los sintetizadores tienen más presencia y la psicodelia reina en este corte. Va de menos a más, explota súbitamente para después chocar con una pared que la controla. “Nadie te está persiguiendo” tiene la misma fórmula, aunque ahora son los pedales en las guitarras los que toman el mando del tema. “No te caigas” entra de forma abrupta, sin invitación y a reventar los tímpanos. Mint Field dejó su alter ego con más destrucción para el final. Aunque tiende a calmarse, la penúltima canción es una marea de emociones que rompe en las rocas del acantilado. “Presente” termina con el surreal viaje de los tijuanenses, dos temas en uno que va creciendo de manera progresiva. Buen cierre.
Mint Field creció. Ya no es aquella banda independiente que se formó en el 2015. Sin dejar a un lado su sello, los de Tijuana siguen volando alto regalándonos música para aferrarnos y no permitirnos caer, pero también para plasmar las tragedias que enfrentamos a diario como seres humanos. El shoegaze es aquel claroscuro que presiona y quiebra, pero también que nos regala tintes luminosos como la voz de Estrella que entra directo al alma sin escalas. Tenemos de frente a una de las mejores producciones de bandas nacionales en el año.
8
Independiente / 2020
30/Sep/2020
Una obra personal, de manifestación y oscuridad. La Fuerza que nos muestra la cantautora chilena Paz Court, tiene el gran poder de transmitir el eco de los sentimientos humanos a través de la riqueza musical que solo tiene el folclor chileno, que nos recuerda a Violeta Parra o Victor Jara. Tiene su parte acústica, íntima y casera, pero que de igual forma logra conjuntarse con el rock o la electrónica.
Todo comienza con una oración cálida que se va expandiendo: “Canto de Ordeño”, que es una colaboración con Ampersan. Después nos adentrarnos a un bloque sombrío y de reflexión con “La Noche Oscura”, con un coro que es un eco que impacta: ‘La noche oscura de mi pensamiento, me quiere arrebatar todo el aliento’. En ese misma fase oscura, se encuentra “Pajarillo Negro”, un folclor de protesta que nos comparte como la libertad se arrebata a través de generaciones, pero al final deja un eco de esperanza.
Una canción cruda de toque casero es “Ausencia”, hecha en colaboración con Ángel Parra, es la que más refleja el sonido tradicional andino. En contraparte musical, “De Qué Sirve” tiene mucho rock, con una batería muy remarcada, pero prosigue el contexto sombrío, una metáfora de que ciertas acciones o sentimientos no cambian la realidad por si solos. De igual forma con “Lamento”, en la que junto a Fernando Milagros, muestran a través de una cumbia bailable lo que es la soledad.
Volvemos a una fase tranquila en “Un Día Planté Una Rosa”, en la que junto a Natisú, refuerza el folclor tradicional con las guitarras, para entrar junto a El David Aguilar en “La Fuerza”, tema homónimo del disco, que puede usarse como himno que hace eco y pueda combatir de forma pacífica: ‘Es la fuerza que esta luchando por sobrevivir, la fuerza que da la sola razón de existir’.
La conclusión no puede ser mas potente con un eco que logra adentrarse al corazón: “Somos”. El sonido recuerda a “Hasta la raíz” de Natalia Lafourcade, también es un mensaje de amor, dirigido a los seres humanos y lo que pueden hacer si se unen, un mensaje categórico ante cualquier adversidad.
Es quizá el material mas introspectivo y transgresor de Paz Court, tiene un mensaje muy realista que se acopla a cualquier manifestación que busca el bienestar y la esperanza de lograr un futuro alentador, que logra su cometido de hacer eco, y que ahora busca expandirse y llegar a quien necesite obtener La Fuerza.
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