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Así se vivió el concierto experimental en Alemania

Así se vivió el concierto experimental en Alemania

Científicos alemanes ponen a prueba su experimento que busca obtener las respuestas necesarias para que la industria del entretenimiento en vivo regrese.

La pandemia del coronavirus afectó fuertemente a varios países del continente europeo, y aunque la situación ya se encuentra más estable, hay cosas que todavía no regresan a la normalidad como es el caso del entretenimiento en vivo. En las últimas semanas, Alemania ha sentido un profundo interés porque vuelva pronto esta industria y parece que se encuentran cerca de descubrir cómo hacer para que se reanuden las actividades.

Científicos alemanes diseñaron un experimento llamado Restart-19, a través del cual buscan descubrir cómo se propaga el virus del COVID-19 en un concierto en vivo. La idea suena sencilla, pero en realidad es un trabajo que les tomó mucho tiempo y dinero. La prueba valió 999,000 €; una estratosférica cifra que fue financiada por la Universidad de Halle-Wittenberg y el estado de Sajonia.

Estamos tratando de averiguar si podría haber un camino intermedio entre la vieja y la nueva normalidad que permita a los organizadores acomodar suficiente gente en un lugar de conciertos para no hacer una pérdida. Esperemos que todo salga como está planeado", expresó el científico Stefan Moritz.

¿En qué consistió el Restart-19?

Los científicos tenían previsto reunir a 4,200 personas en la Arena Leipzig, Alemania, para que presenciarán el concierto en vivo del cantautor Tim Bendzko. Los planes tuvieron que cambiar un poco después de ver que únicamente se registraron 2,000 personas.

El experimento se llevó a cabo el pasado 22 de agosto y consistió en una prueba de tres días consecutivos. Las personas acudieron al primer show que se celebró como un concierto antes de la pandemia. Mientras que en los siguientes dos encuentros los asistentes mantuvieron distancia social.

Todos los participantes portaron mascarillas FFP2 y se les dio desinfectante fluorescente para que los científicos se dieran cuenta de qué superficies fueron tocadas. Por ahora únicamente queda esperar a que los resultados sean publicados en los próximos meses.