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Je Suis France — Back to the Basics of Love

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Je Suis France
Back to the Basics of Love

Ernest Jenning / 2019

Artista(s)

23/Ene/2020

Devolviendo el inicio: Back to the Basics of Love.

Prodigioso y novedoso es lo que resulta cuando descubrimos que una banda fue fundada en los años 90, más aún si nace del indie punk. En estos tiempos de reclamantes contenidos y un consumo violador, tener una trayectoria de más de 20 años es, más que inexpresable, aplaudible.

Los mitos dictan que Je Suis France inició en una radio escolar en Atenas, Georgia. Lo que no es utopía, es su discografía incorporada por siete materiales, sin incluir el resto de frutos ganados. Una banda americana que revuelve sonidos interconectando el punk, con el rock, pasando por el indie y demás ramas como el progresivo y lo underground, eso es lo que Jeremy Wheatley y compañía han alcanzado.

Dos años transcurrieron desde el último trabajo de la banda, By the Condo (Nokahoma Records, 2017), un material que reconoce la metáfora rejega e sagaz de los músicos; “People of America” dice mucho más que mi elucidación. Ahora, días después de su último lanzamiento, nos hallamos encerrados en la misma ‘cochera’ con estos malhechores musicales: hablamos de Back to the Basics of Love. Un álbum de 13 tracks y materializado por Ernest Jenning Record Co. De hecho, una vez más los rumores asientan que los legendarios integrantes –Sean Rawls, Ryan Martin, DJ Hammond y Ryan Bergeron– participaron en dicho elemento con el cual alcanzaron ratificar su historial, sí… aledaños.

Si tuviéramos que encerrarnos con ellos en la misma ‘cochera’, posiblemente también hubiésemos elegido “Shapeshifter” como primer track; un estrepitoso intro de distorsiones es la señal que dice “no tienes idea de a dónde te metiste”. Vibrante, métrico e impulsivo. De manera más tenue, pero sin desaprovechar el [des]control, “Add Facsimile” se mete como segunda pieza; es como el cuadro en la habitación que filtra poca luz en un enclaustre multisonoro: un acorde básico en las cuerdas eléctricas, dos pasos en la batería y el contar vocal en un micrófono es la adición de precisa narración.

Al parecer todo forma parte del mismo orden, pues “Jackie” no descompone el mismo; es la esencial canción de amor underground. Un post punk tierno, nada que deshabitúe. Desde el título en “Television Dinner” (track 3) mi sonrisa alborotó mis almas compañeras en este aislamiento: es una canción feliz, así tal cual.

El recorrido entre “Big Mistake”, “Racquet Boys” o “I've Got The Look” es amistoso, no hay un rumbo desemejante que consigas tomar. Ese andar se ve atropellado por “Build A Box”, indudablemente por la entrada de un canto agresivo acompañado, segundos después, por un compás acelerado. ¡Dejaron el poder al final! Lo mismo ocurre en “Smell That Smoke”, el track que más tripuló mi tranquilidad. Y “5-0” es la puerta que acorrala o rompe el encierro.

Puedes salir del aislamiento, envolverte en la cotidianidad y considerarte cortejado por Je Suis France y su indie rock de paso tenue, positivo y circunstancial. ¡Vamos! el esfuerzo es claro; una escapatoria en ellos descubrirás.

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Holy Fuck — Deleter

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Holy Fuck
Deleter

Last Gang Records / 2020

Artista(s)

Holy Fuck

El álbum que busca resetearnos: Holy Fuck con Deleter.

Empieza un año, la nueva década y muchos estamos expectantes de lo que deparará a la música; recién comenzamos el veinte-veinte y recibimos el nuevo álbum de Holy Fuck para seguir bailando y olvidar que, sí, las vacaciones se nos acabaron. Deleter es el nombre del quinto álbum de estudio del cuarteto canadiense y se caracteriza por supuesto, por el ritmo vanguardista  electrodance que se ha vuelto una constante; el disco de larga duración contiene nueve tracks que nos dan el boost de viernes, con Deleter seguro hay fiesta en la casa.

El álbum presenta colaboraciones tan lógicas como extrañas; como en “Luxe”, con la participación del maestro del electro pop Alexis Taylor de Hot Chip, cuyo sonido es característico y puede notarse la mano de Taylor en la osadía y el ritmo pausado y repetitivo. Después, viene “Deleters”, una canción cuya lírica se escucha en el fondo y es la que acompaña a la música, no al contrario; esta rolita cuenta con la colaboración de Angus Andrew de Liars.

Una de los tracks más innovadores, vanguardistas o revolucionario, como cada quien le quiera llamar, es “Free Gloss”, que nos lleva a recordar la mejor rave que tuvimos, bailando sin podernos controlar y con un sonido pomposo, exaltado y brusco; en ella colabora Nicholas Allbrook de Pond. “Endless” es fuerte por sus transiciones, los teclados marcan el paso y no dejan espacio para la desviación; poco a poco, entra en lo tétrico y la batería termina por darle el complemento perfecto.

En “Moment” hay cierta expectativa desde el inicio y espero uno, justo el momento, en que termine por explotar; hay locura, despilfarro de energía, extasía y perdición, nos da cinco minutos de inyección de serotonina, este track es toda una experiencia. “Near Mint” es ochentera, hay un bajo pesado, obsoleto y estruendoso, bailable, muy bailable, créanme. Con el tecno de suspenso, aquel que una película de acción tendría en su escena más dramática, ahí está “No Error”, que no refiere para nada a la perfección, sino a la aceptación.

Holy Fuck es conocido en Toronto, su ciudad de origen, por ser una banda de sonidos minimalistas que rompen límites y es así como en “San Sebastian” permiten disminuir la brecha entre tiempo y espacio, logrando así acortar una distancia difícil de reducir; la batería que abre es dramática y muy potente, un sonido tecnicolor con matices oscuros. La vanguardia en “Ruby” presenta una felicidad tumultuosa, es una catarsis completamente alarmada, multinstrumental y exquisita, sin duda una canción poli rítmica digna de cerrar un compilado diseñado para no clavarse y disfrutar de la diversidad.

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Je Suis France — Back to the Basics of Love