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El tiempo avanza tan rápido como un suspiro. Tras 12 meses llenos de música y nuevas experiencias, los recuentos comienzan a invadir las redes y la nostalgia se deja sentir. A tan solo unas semanas de cerrar el año, 2019 continúa ofreciéndonos una variedad de recitales que resultan imposibles de resistir.
La noche de ayer nos regaló uno de los shows más alocados y eufóricos al interior del Foro Indie Rocks!, en donde Surf Curse celebró el espíritu de rebeldía y la energía de la juventud.
Tras dos años de ausencia, el dúo de Nevada regresó a la Ciudad de México para ofrecer un nuevo show en formato full band y complacer a sus seguidores con el sonido de su más reciente álbum de estudio, Heaven Surrounds You.
Desde el ingreso al venue de la colonia Roma, destacaba el escenario montado en la parte exterior del foro, donde los asistentes buscaban el mejor lugar para presenciar el regreso de Surf Curse y la presentación de la banda telonera Necromorfo.
Tras la participación del proyecto mexicano, el público se mostró más que listo para recibir a Surf Curse. En punto de las 21:00 horas, Nicholas Rattigan y Jacob Rubeck se hicieron presentes sobre el entarimado, acompañados por un trío de músicos encargados de ejecutar los sonidos del bajo, guitarra y teclados. Fue entonces que la euforia se apoderó del recinto con el estruendoso sonido de “Heathers”.
A partir de este momento, las olas en la audiencia y el crowdsurfing se unieron para ser la imagen constante entre los asistentes.
La noche continúo con los riffs y las percusiones de “Safe”, “Midnight Cowboy” y “All Is Lost”, poniendo a saltar a la audiencia y haciendo vibrar cada rincón del Foro Indie Rocks!.
La velada mostró a un animado Nick, quien se dio el tiempo de jammear con su batería tras cada canción, mientras que Jacob aprovechaba los cortes entre cada tema para agradecer la asistencia del público.
Los primeros acordes de “Labyrinth” fueron suficientes para desatar la euforia entre el público, pero el momento más especial de la noche se vivió durante la interpretación del sencillo “Disco”, cuando Nicholas abandonó su lugar frente a la batería y se dirigió a la parte baja del escenario para cantar junto al público y perderse entre la multitud.
Tras unos breves instantes, Nick volvió al escenario junto al resto de sus compañeros para regalarnos la última parte del set, despidiendo la noche al ritmo de “Freaks” y su tema insignia, “Forever Dumb”. Tras una hora llena de música, nos percatamos que el concierto había terminado. Tan rápido como concluye un nuevo año.
El regreso de Surf Curse fue tan breve como un suspiro, pero tan rebelde como el espíritu de juventud.