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VANS Presenta: Así vivimos el festival HIPNOSIS 2019

VANS Presenta: Así vivimos el festival HIPNOSIS 2019

HIPNOSIS 2019: un festival incitador.

El bosque intensifica los sentidos en un festival, es una reacción natural. Algo detona en nosotros cuando nos alejamos del asfalto, el ruido de los coches y las enormes estructuras de cemento.

HIPNOSIS creó su propio hábitat, un espacio diferente que nos desorientaba y a la vez nos iba liberando de lo ordinario. Poco a poco nos fuimos contagiando, tocando las fibras de la locura y lo salvaje.

El lugar era muy peculiar: con una tirolesa, tiendas y varias fogatas, pero mantenía una esencia oscura y de misticismo. Era como ver brujas y demonios invadiendo un campamento de verano.

Hipnosis 2019

La primera impresión de los asistentes venía los oídos. Los riffs los ponían en un estado de alteración y el lodo era su campo de juegos. Vimos gente bailar y brincar sin cesar en los charcos, incluso cuando no había bandas en el escenario.

Hubo personas que no la pensaron dos veces para hundir sus Vans en el lodo, pero de eso se trataba HIPNOSIS, de ser impulsivo y dejarse llevar. No había calentamiento ni oportunidad de aclimatarse, solo podías seguir adelante.

El sentido del olfato también se sensibilizó con la lluvia y el frío. El olor de la tierra y las hojas hicieron que la atmósfera se volviera espesa. Eso y el sabor de la cerveza, o del whisky para los que querían mantener el calor.

Hipnosis 2019

HIPNOSIS llevó a una condición inusual, a la unión y ampliación de los sentidos. Aunque estábamos empapados, con frío y cansados, seguía un estado de lucidez y éxtasis.

Regresamos a un estado animal, nos rodea la locura, las ideas extrañas adquirían sentido, la paranoia se convertía en fascinación. Nuestras mentes buscaban conectar los puntos mientras nosotros nos sentíamos poseídos.

Fue así como vivimos HIPNOSIS 2019: experimentando y saturando nuestros sentidos.