5
Domino Records / 2019
19/Jul/2019
Hayden Thorpe se estrena como solista con Diviner, un álbum ensimismado. Aquí nos muestra que al parecer no puede o no le importa conectar con lo que pasa allá afuera. El músico inglés, ex líder de la banda Wild Beasts (que duró 16 años en pie hasta desintegrarse en el 2018) entrega desde el inicio un mundo profundamente personal que no genera mucha atracción. La mayoría de las veces la vida no tiene que ser interesante; pero el arte sí. Quizá éste músico nunca supo ese detalle, incluso con toda su experiencia y talento.
“Diviner” también es la canción que abre la placa y ya se nos presentan las dos dimensiones que estarán hasta el final de la misma. Estas son: piano y guitarra, siempre acompañadas de la característica voz de Thorpe, a la que hay que ponerle mucha onda para encontrarle el gusto. En su letra encontramos la angustia del autor por descubrirse solo y desprotegido luego de la ruptura de su banda; pero en contrapunto aparece la intención de hallar un nuevo camino.
En “Love Crimes”, quizá porque el músico originario de Cumbria entiende esto como un desamor muy doloroso, la música quiere despegar. Así, la máquina de velocidades cambia hacia ritmos que nos ilusionan con una mejora, aunque la ilusión dura poco. Aquí sorprenden los sonidos que entran en la paleta de la electrónica, con un loop de metales que giran a lo largo de “Earthly Needs”, una de las mejores canciones incluso con su letra tropezada, caída, donde aparece el mal logrado verso “Emotional Jiu-jitsu / your finishing move”.
Las canciones “Stop Motion” (con el piano y guitarra de protagonistas con un sentido musical plano, sin matices ni emoción) y “In my Name” (la misma intención sin ningún aporte verdadero) suenan viejas, como si el artista las tuviera en su mochila de emergencias para usarlas cuando estuviera perdido, lo malo que el tiempo lo alcanzó y al utilizarlas ya había pasado su momento.
Hasta aquí la voz controlada gracias a la buena técnica, que le permite desafinar y afinar de una frase a otra, no se ha desprendido de ese halo abatido que cansa. Así se abre “Anywhen” que parece mostrar un poco de luz. El violín y la batería que florecen vuelven a ilusionar pero para ese momento ya es tarde, pues el álbum está en su recta final, donde aparece la interesante pieza ambiental “Spherical Time”. Curioso que es el único tema sin voz y que sobresale hacia lo positivo.
Así desemboca todo este caos y esta catarsis en “Impossible Object” donde asegura que “un mundo nos está esperando afuera”, como si necesitara volver mantra esa frase para escapar de su ensimismamiento y hacer otro disco, uno que no esté quebrado y que sea para todos, o para muchos, no sólo para uno.
8
Love Supreme / Justice / 2019
18/Jul/2019
El quinto y más reciente trabajo de Cassius ha llegado en el momento más complicado para el dúo, y es que Dreems se dio a conocer unas horas después del anuncio del fallecimiento de uno de sus integrantes, Philippe Zdar. Resulta interesante recordar que además de ser parte de Cassius, Zdar también tuvo contribuciones valiosas en el mundo musical, de las que recientemente destacan las últimas producciones de Hot Chip y Franz Ferdinand, así como en el álbum Ti Amo de Phoenix.
Dreems fue presentado por Hubert Blanc-Francard, mejor conocido como Boom Bass y es un reencuentro del buen house francés, disco y soul, ritmos que junto con el hip hop han sido fundamentales en todas las producciones de Cassius, pero que en esta ocasión logran reivindicar el camino de la agrupación después de su trabajo anterior.
A diferencia de Ibifornia del 2016, Dreems es una producción sólida que busca que en ningún momento se abandone la pista de baile, objetivo claramente logrado en la canción 13 “Dreems (Continuous Mix)”, track que presenta la unión entre todas las canciones para formar un solo track de poco más de 50 minutos continuos.
“Dreems” bien se podría dividir en dos partes, la primera mitad como la que busca la unión casi imperceptible entre cada una de las canciones y la segunda como la más atrevida. Bajo esta premisa, pareciera complicado que los primeros tracks funcionaran como individuales, sin embargo, canciones como “Cause oui! ” y “Rock Non Stop” podrían ser éxitos de la radio sin ningún problema.
Entre las colaboraciones que se presentan en el álbum, las de la cantante Owlle sobresalen y es que, “Don’t Let Me Be” es sin duda una de las mejores canciones del álbum y “Dreems” donde también también participan Joe Rogers, y el vocalista de The Rapture, Luke Jenner, resulta un momento de perfecta celebración para el amor.
“W18” parece la modernización de su track “I’m a Woman” del 2002, con un ritmo que a pesar de sonar actual, nos deja entre ver cierta nostalgia ochentera y el puente perfecto para la última canción individual “Walking in the Sunshine” canción que no podría ser un mejor final para el compilado.
El álbum es diversión y un buen recuento de los sonidos que han acompañado a Cassius desde el inicio de su carrera. No podría llamar a Dreems como un álbum perfecto, pero sí como un trabajo sumamente pensado en el detalle y con una notable experiencia que lo convierte en una buena despedida para Zdar.
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