Boy Harsher
Careful

Un disco que podría musicalizar una película romántica con claroscuros y desenfreno.

¿Qué nos impulsa a ser cuidadosos? ¿Cómo nace ese miedo que se incrusta en nuestros pensamientos y no nos deja estar tranquilos convirtiéndonos en seres predecibles y predispuestos a cometer errores? Boy Harsher se ha convertido rápidamente en uno de los dúos más sobresalientes en la escena dark wave desmorona los sentimientos de angustia en una relación en su nuevo disco Careful de manera sublime y directa.

A diferencia del Ep, Lesser Man y el álbum de larga duración que editó en 2016, Yr Body Is Nothing, donde el discurso sonoro se cubre de una oscura sensualidad donde los bajos son protagonistas, que remiten a los más bajos instintos y le rinde culto al placer del cuerpo, Gus Miller y Jae Matthews decidieron tornarse a un lado más psicológico, introspectivo y romántico para su nueva producción, Careful.

Las relaciones como las ciudades tienen días llenos de tranquilidad y otros más caóticos, lo que se plasma en “Keep Driving”, el primer tema que nos lleva dentro de las mentes de este par, que con sus atmósferas oscuras y samples enloquecedores, nos transmite su sentir de viajar por el mundo, rodearse de cientos de personas, que no los llenan por completo y sus pensamientos los incitan a alejarse de todo.

Careful trae consigo el cariño y los momentos más difíciles que han vivido estos músicos, solo basta recordar que Matthews se tatuó en la espalda esta frase, dejando abierto el significado de que es una dura advertencia o un dulce recordatorio. Con melodías repletas de synth pop, “Face the Fire” nos devuelve el tono sensual al que Jae nos tiene acostumbrados y que fácilmente provoca un movimiento de hombros.

Sí hay algo que este dúo sabe hacer muy bien y es parte de su distintivo dentro de las bandas que lucen en la oscuridad, es crear canciones que provocan al cuerpo con ritmos repetitivos, baterías contundentes y melodías sintetizadas que son perfectos para bailar con desenfreno a la luz de la luna, tal es el caso de “Come Closer” el tema más pegadizo de este disco.

Cuando le entregas a otra persona tu confianza, tu intimidad y le abres tus sentimientos sabes que estás expuesto. La fórmula de este disco es que sí, el amor causa dolor, pero también una gran felicidad, aunque se guardan esta dulzura para la parte final con “Lost”. Dejando para el cierre una canción similar a la del inicio, tenebrosa, profunda y que eriza la piel, justo como el primer o último contacto con un gran amor.

Boy Harsher juega con las texturas y nos regala un disco con 10 temas, bastante completo y que rompe de gran manera con su hit “Pain”. Careful llega a demostrar la experiencia, evolución y experiencias tanto satisfactorias como dolorosas por las que han pasado como banda y como pareja. Logrando un disco que podría musicalizar una película romántica con claroscuros y desenfreno, apuesta por la mezcla de melodías sintetizadas llenas de calor pop, sin distanciarse de su base de sonidos duros, atmósferas oscuras, letras profundas y su sensualidad innata.