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Fantasmas, posesiones demoniacas y el imaginario de cómo sonaría una banda digna de tocar en el bar del infierno es lo que definiría a Death Valley Girls, una banda de tres chicas y un chico originaria de Los Ángeles.
La agrupación ha sido clasificada por varios medios especializados como una banda gótica, principalmente por la apariencia de sus integrantes que suben al escenario con pentagramas maquillados en la frente y chamarras de piel, pero su mezcla de garage punk y fuzz las ubica más en el espectro del rock and roll.
“Yo tampoco creo que seamos una banda gótica. No lo somos ni en lo mínimo. Somos una banda de rock and roll; solo pensamos que las calaveras y los cementerios son cool, pero somos en realidad muy felices”, dijo Bonnie Bloomgarden, vocalista de Death Valley Girls, a Indie Rocks!.
Y es que, como bien dice Bonnie, las cosas paranormales siempre han estado ligadas a estas chicas que se definen más como una pandilla que un aquelarre de brujas; pero eso no le quita que hayan sido víctimas de posesiones demoniacas o que uno de los lugares de donde obtengan inspiración sea la Casa Oman, lugar donde murieron cuatro personas, entre ellas Sharon Tate, esposa de Roman Polanski, como parte de un plan del afamado asesino serial Charles Manson.
“Mientras más intentamos aprender de los misterios del Universo, más nos inspiramos. El proceso de escribir y grabar es muy mágico por sí mismo y pensamos que actuamos como meros conductos de ideas que parecen existir en el espacio exterior”, aseguró Bonnie.
Para entender el nivel en el que los espíritus y lo macabro está relacionado con Death Valley Girls basta con recordar una de las experiencias más aterradoras que han vivido: la posesión de Laura Kelsey, conocida como The Kid, y bajista de la banda. “Fue muy aterrador”, dijo Bonnie quien recomendó no comprar una Ouija, sino hacer la propia. Un consejo que pareciera venir de experiencias previas en la Casa Oman de Los Ángeles.
“No nos gusta ir ahí, pero es el mejor lugar para investigar hechos paranormales. Cada que estamos ahí nos sentimos mal. Se siente una energía negativa muy intensa. Tanto que nos hace vomitar”, confesó .
Si los espectros y situaciones paranormales influyen en el sonido de Death Valley Girls, seguro te estás preguntando a qué suena su música. Ciertamente los riffs de la guitarra de Larry –el chico que cuida el aquelarre–, combinados con la voz por momentos espectral de Bonnie reforzada con la batería de Patty y el bajo de Laura le dan un ambiente siniestro y obscuro que ellas piensan, sería perfecto para ser la banda del Infierno.
“Pareciera que el Infierno tiene un bar y probablemente nosotros seríamos esa banda que toca ahí durante toda la eternidad”, dijo Bonnie.