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Fotos Paola Baltazar
Hemos sido testigos del crecimiento y quizá el primer paso hacia la consolidación de una de las más grandes promesas en la escena musical mexicana. Parecía increíble, en el papel, que Ramona fuera algo así como un headliner de un mini cartel. Que Ramona, con su joven carrera aún, fuese vitrina para un par de nombres que igual, se encuentran labrando su éxito, pero todavía no gozan de un puñado de canciones que sustenten toda una presentación, y que por consecuente se den el lujo de tocar un nuevo álbum completo redondeando con un viaje en el tiempo para corroborar que las canciones antiguas, se han convertido en clásicos para el público de la capital.
Pues así fue. La noche en que Ramona presentó en formalidad su tercer placa de estudio, fue una que inauguro Islas, un colectivo proveniente de Yucatán con una propuesta un tanto esquiva para lo que el acto estelar depararía, pero no por ello les fue difícil arrebatar algunos aplausos. Excelentes en congestionar el ruido a base de synths, de atronadoras guitarras y desquicio en la batería para dar por momentos pintas de shoegaze con tintes oscuros; una combinación que hizo que más de uno se interesara.
Las cosas tomaron un giro con el dúo Daniel, Me Estás Matando, innegable que las más eufóricas eran las mujeres gritando toda clase de consignas eróticas al vocalista/tecladista/batería Daniel Zepeda quien ya, al calor del ambiente no perdía oportunidad para seguir el juego con intervenciones cómicas dignas de un comediante, o bailar de manera sexy-ridícula cuando la ejecución de la canción se lo permitía.
Por momentos parecía que este par se robaría la noche, pues los gritos y el volumen de canto de los fans eran más que los de una banda a la que se le diría "telonera", pero Daniel, Me Estás Matando supo aprovechar por demás sus minutos sobre el escenario pese a que fallas de audio, ecualización y problemas técnicos con los instrumentos hubo y muchos. Pero bueno, nada que no se solucione hasta con un popurrí de canciones religiosas (cantó fragmentos de un par) y clásicos del pop de los años 90 y cumbias dentro de un mini jam "guapachoso" que traían entre manos.
Tiempo para que los estelares hicieran aparición. Los cinco integrantes de Ramona saltaron al escenario de manera elegante, fresca y hasta inocente. Todos con una misma camisa, sorprendidos por el casi lleno del foro pero muy motivados a presumir sus nuevas canciones. El primer bloque fue para develar en vivo todas las pistas de su nueva producción Párpados. Mismas que ejecutaron de manera impecable y que se ayudaron para una mayor inmersión, de un juego de luces totalmente ad hoc e hipnótico.
"Fuego" y "Es difícil volar" con todo el potencial de ser nuevos hits de su catálogo. "Gaia" e "Iris" alucinaciones technicolor por sus instrumentales y uso de sintetizadores. Sobra decir que "Párpados" fue el clímax de esta primera parte con su embriagador viaje desde lo romántico hasta sus explosiones de guitarras y teclados que desbordaron la locura.
El encore marcó una división entre un segundo set que usó canciones de su antecesor Cérès. La subida en el ánimo fue palpable porque todas las canciones de este bloque fueron replicadas por los fans con gran emoción. La más pedida durante toda la noche y que se llevó todos los aplausos así como gritos de absoluta emoción DESCONTROLADA fue "Colores". Algunos decían que era la primera vez que la escucharían en vivo y su dopamina parecía no poder contenerse. Fue además para enmarcar el acto de Ramona en el escenario, todos conectados a su instrumento, dándole vida a cada nota con movimientos, sacudidas y todo eso que provoca la música en quienes le dan vida.
La banda salió una vez más despidiéndose, pero el público pedía más, llamaba al grupo de vuelta con aplausos y ovaciones, y por tercera vez subieron a escena. Esta vez para cerrar por fin la noche con dos de sus piezas que cimentaron sus primeros éxitos como Ramona, por ello es que todos en la sala cantaron la letra y compartieron con la banda los últimos minutos de la noche que fueron llevados por "Tristes ojos" y "Vete con él".
Así concluyo una gran noche para todos los que hicieron parte en la presentación del 4 de noviembre en el Foro Indie Rocks!. Que sin duda para la banda marcará un punto de control en el alcance y convocatoria que son capaces de lograr. Y para los que estuvimos debajo como espectadores, quizá el principio de la consolidación de una futura banda estelar en recintos y festivales cada vez más grandes. Porque talento y material musical, lo tienen.