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Dicen que la música es el arte más sublime porque es el que más en contacto con las emociones humanas. Pero ¿cómo es que construyes una composición que sea capaz de tocar las fibras sensibles del alma? Al conversar con Manuel Castellón entendí parte de ello además de hablar acerca del reciente álbum que en conjunto con su banda hicieron realidad. Manuel es el vocalista de una agrupación bastante especial: Sierra León. Originarios de Nayarit, los cinco chicos (Manuel, Seiji, Juan, Kenji y Mario) comenzaron a hacer música por allá de 2009 y desde ahí ya nunca pararon. Su trayecto ha sido largo, pero ellos han sabido sortear los desafíos que la misma industria y su contexto han puesto en el sendero y hoy se consolidan como una banda 100% independiente que ha estado en festivales como Vive Latino, SXSW y Hell And Heaven además de viajar a lugares tan lejanos como China.
Las preguntas obligadas eran en torno a su nuevo material: Hipersomnia, Pt. 1 ¿por qué hacer un álbum en dos EPs? ¿de dónde sale un nombre como ese para título de un disco? y las respuestas de Manuel fueron puntuales, pero no escasas. “El disco es un concepto que venimos trabajando desde el año pasado cuando salió nuestro primer sencillo. Viene de varias cosas, por un lado estas experiencias de los sueños lúcidos en la que estuve involucrado, además de cuestiones personales y el momento por el que estaba atravesando la banda. También todo está influenciado por esta película llamada Macario y la idea de todo esto es que existe este personaje llamado Makar, quien sufre esta decepción amorosa y decide refugiarse en el dormir, pero que al final se da cuenta de que en los sueños también tiene que hacer frente a sus batallas”.
Un par de días antes de estar sentado frente a él me di a la tarea de escuchar este EP que nos sirve como punta de lanza para entablar la conversación y descubrí cierta oscuridad y melancolía en la manera de construir la melodía, un dejo de dolor y un lamento muy personal. "Es una terapia. Creo que para cualquier persona dedicada a la creatividad el arte sirve como una terapia y bueno, el momento por el que estaba pasando al momento de pensar en este disco era una decepción... decepción en todo aspecto.Y no es como que nos sentemos todos y todos escribamos la canción, el mismo momento te va encaminando hacia ella, los mismos roces, las confrontaciones, las pláticas te llevan a ese lugar".
Si alguien ha seguido la carrera de esta agrupación sabe que su evolución es palpable y que han consolidado su sonido a base de experimentar y arriesgarse. En un panorama musical que cierra nichos y trata de encasillar los sonidos dentro de categorías frívolas y anticuadas la propuesta de Sierra León es disruptiva y valiente y mucho de ello se debe a sus orígenes. "Venir de donde venimos ha sido una ventaja: no existe una industria musical, lo que nos permitió enfocarnos en la música como tal y ya. Es más libre en ese aspecto porque no hay tantas barreras ni tantas condiciones para hacer lo tuyo".
Y es que el sonido de esta banda siempre ha sido distinto a lo que generalmente esperamos de una banda nacional, no se parece a lo que escuchas en la radio, pero tampoco emula a sus ídolos. Tienen una energía propia y su música es como un líquido que no deja de mutar, se parecen a ellos mismos y ya. Son una banda de rock que mezcla elementos de la música electrónica y adereza todo esto con una pizca de cualquier cosa que hayan escuchado antes de ponerse a componer. "Digamos que es un pastel de chocolate, pero conforme vas abriendo el refrigerador y te vas dando cuenta de lo que tienes ahí ves que hay varios ingredientes, distintas posibilidades: mermelada, plátano... así que en lugar de dejarlo como un pastel de chocolate decides experimentar". Y aún con todo esto cada una de sus canciones y sus trabajos discográficos mantienen una sintonía única entre ellos, pero no es gratis, ello en gran medida se debe a la manera en la que trabajan como un equipo en todo sentido. "Creo que la manera en la que hemos llegado a esa resolución es que cada quién ha aportado su alma en ello. Sierra León es una democracia y cada quién apoya desde su trinchera. Siempre buscamos ir más allá de lo creativo, no queremos hacer lo que ya está establecido sino buscar distintas visiones que te lleven a nuevas resoluciones musicales, a nuevos lenguajes".
La apuesta de estos jóvenes que aman la música que hacen es grande, para Manuel. "Lo ideal sería seguir generando música por nuestros propios medios y sin límite alguno y quizá en un sentido más de escenarios y festivales es ir cada vez más arriba, un Glastonbury, el Picnic en Colombia o un Fuji en Japón, ¿por qué no? Creo que la meta que tenemos como banda, más allá de festivales y eventos, es llegar al punto más alto de nuestra creatividad, que todos nuestros videos, nuestra música, la manera en la que piensa la banda se pueda materializar".
Para estos chicos que ahora residen en la CDMX el futuro es prometedor, aunque no viven al cien por ciento de su música la industria es su fuente de ingresos, pero ello no representa un contratiempo sino una forma de retroalimentarse desde diferentes puntos para hacer lo que mejor les sale: tocar y crear piezas entrañables:"Creo que también la ventaja es que todos de cierta manera hemos hecho que nuestros trabajos externos giren alrededor de la banda". Las palabras de Manuel por instantes suenan tan profundas como las letras de sus canciones. "El conocimiento es parte importante, pero qué vas a hacer con ese conocimiento es lo realmente importante; hacia dónde vas a llevarlo, qué emociones vas a expresar... porque esa es la finalidad del artista: proyectar tus emociones".
Sierra León es el testimonio sonoro de la vida de cada uno de los cinco integrantes. Con Hipersomnia, Pt. 1 ha alcanzado nuevas metas, ha roto paradigmas y juntos se han convertido en los encargados de musicalizar momentos difíciles y alegrías para muchos de nosotros. Manuel, y cada uno de los chicos de Sierra León, está consciente de que hay sacrificios para lograr lo que se ha propuesto de la mano de sus cuatro cómplices y se sabe en su mejor etapa. "Definitivamente creo que es el momento en el que más han fluido las cosas y creativamente también pensamos que es un momento privilegiado para la banda, en donde sentimos que estamos haciendo cosas muy especiales, que nos motivan mucho. Yo creo que es el mejor momento en ese sentido".
Y así la tarde volaba, lamentablemente el tiempo del parquímetro se había vencido y Manuel tenía que correr, pero quedó la promesa de seguir charlando entre guitarras y de que aún hay mucho por venir de parte de estos chicos de la costa oeste de nuestro país, entre ellas un Hipersomnia, Pt. 1 listo para volarnos la cabeza. Con un abrazo de despedida nuestra conversación quedó en un stand by que espero pronto vuelva a ser un rec.