9
Sub Pop Records / 2018
22/Jun/2018
Para muchos, vivir en la nostalgia es el peor error que pueden cometer, pero no siempre es malo apelar a ella cuando hay conciencia y se logra expresar a través de la música cuidando y trabajando en los detalles.
Tal es el caso de God’s Favorite Customer, el último material de Joshua Tillman o Father John Misty, como también se le conoce. En este disco, el estadounidense deja un poco de lado los tintes que nos había mostrado en sus anteriores materiales y sus melodías no solo te recuerdan situaciones o momentos tristes, también te llevan a las décadas de los 60 y 70.
Aunque Tillman comenzó su carrera en el folk, ahora te encontrarás con un músico mucho más maduro, que se atreve a combinar todo lo que sabe de música y en God’s Favorite Customer lo demuestra, pues además parece que es un disco un tanto íntimo: en cada una de sus letras te permite conocer su sentir.
Desde el clásico sonido nostálgico que tanto lo caracteriza en este material, ejemplificado con "Just Dumb Enough to Try", hasta matices del rock de los años 60 y 70, como en "Date Night", donde la peculiaridad del piano te hace despertar de entre la melancolía para agitar la cabeza y hasta tus manos al ritmo de la música.
En este material queda más claro el personaje que Tillman ha construido. Father John Misty hace oír su pensamiento y su sentir más que nunca, a través de las letras de sus canciones: son un grito a la nostalgia.
Eso no significa que sus composiciones musicales sean malas, pero en la mayoría de las canciones son básicas, destacando el piano, la guitarra acústica (en algunas) y la batería a paso lento.
Los registros se vuelven desgarradores. God’s Favorite Customer sobresale de su predecesor, Pure Comedy, en donde la prioridad fue la composición musical. Aunque desde I Love You, Honeybear ya se percibía que en cualquier momento nos sorprendería con un disco en el que imprimiría su forma de comprender y ver el mundo. Tan solo hay que voltear a ver "When You’re Smiling and Astride Me", una canción muy romántica, pero muy cuidada.
Esta vez, Tillman suena más consciente de su trabajo. Es como si hubiera analizado todo lo que ha hecho y lo juntara con la manera en que ahora concibe el mundo: sus letras ya no solo son románticas o folk, ahora el músico se pone al descubierto, cuestiona y se disculpa a lo largo de su nuevo material.
8
Big Beat Records / Wea / 2018
22/Jun/2018
Después de cuatro años del lanzamiento del álbum White Women, Chromeo grupo de electro funk conformado por David Macklovitch (Dave 1) y Patrick Gemayel (P-Thugg) nos hace bailar con su nueva producción Head Over Heels.
Compuesto por doce canciones, Heads Over Heels se sumerge en distintos ritmos como el R&B, funk y pop que se mezclan con sus usuales sintetizadores, voces manipuladas electrónicamente y grandes destellos del bajo para entregarnos un álbum cargado de energía que difícilmente te dejará estático.
La primera canción “Must’ve Been" (feat. DRAM) nos recibe con la frase “Tengo que haber estado drogado cuando te conocí”, recordándonos la sensación de la primera vez que hablamos con quien creímos que nunca lo haríamos. El álbum nos remite a esas noches cargadas de sueños y fantasías sexuales en “Don’t Sleep” con la ayuda de French Montana y Stefflon Don, canción que marca la tendencia rítmica de los siguientes tracks. “One Track Mind” es un deseo de tener una relación monógama con una persona que ya se encuentra con alguien más. “Count Me Out” pareciera una versión eufórica de “Hold Up” de Beyoncé y “Bad Decision” sigue las líneas impuestas por Prince: Un gran coro con cierta presunción en la letra que en todo tiempo es divertida.
“Juice” es una pista cargada de R&B de los años 80, un gran ritmo que se ve interrumpido por la frase “Las relaciones no son una democracia”, palabras que destacan cuando el dueto se ha declarado feminista.
Las colaboraciones de The-Dream en “Bedroom Calling pt. 2” y de Amber Mark en “Just Friends” te contagian con sus coros pegadizos y sus epifanías electrónicas, mientras que “Slumming it” acentúa el sonido del bajo con falsetes que inmediatamente hacen pensar en una cálida tarde en la playa.
Si tuviéramos que definir en una palabra Heads Over Heels sería sexy, pareciera que todo el álbum se encuentra en un cortejo en donde todo terminará cuando pidas “Room Service”.
A lo largo de los 12 tracks, Chromeo nos presenta 12 formas distintas de rendir culto a la persona amada con toques de aventura, diversión y sensualidad, que a pesar de no presentar tracks innovadores para la agrupación, nos demuestra que se ha convertido en un elemento básico de la escena musical actual.
El electro funk va en aumento y el dueto nos muestra como se ha apoderado de el. Sin duda, en Heads Over Heels logra conservar su ritmo funk que se disfrutará en los setlist de varias fiestas durante el verano.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos