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El rock llegó a ser tan predecible que, por su propia culpa (sí, el rock en mi mente es una persona), ha sido difícil que en los últimos años aparezcan nuevas bandas dentro del género que nos titilen los oídos. En eso hace su entrada Wolf Alice, una banda inglesa con dos LPs y dos EPs que empieza a colarse en el mainstream por la ruta que los artistas contemporáneos prefieren: media crossover, y algunas de sus rolas ya aparecen tanto en largometrajes muy esperados (T2: Trainspotting), como en series de HBO (The Leftovers).
Aquí les presentamos unas pocas palabras que nos dedicó la líder de la banda, Ellie Rowsell (pocas, porque es medio tímida), sobre las ambiciones musicales en el nuevo álbum, Visions Of A Life. “Realmente no le doy mucha importancia, pero el género del rock puede hacer lo mismo que cualquier otro género, no creo que tenga limitaciones. Lo que pasa es que nos emocionamos fácilmente con las cosas que disfrutamos y dejamos que salgan todas esas influencias, si andamos escuchando un disco de rock pesado, nos van a dar ganas de hacer música como esa, y si andamos escuchando alguna canción de pop azucarado, nos van a dar ganas de hacer ese tipo de música, y no va a haber nadie para detenernos en hacer las dos cosas”, dijo Rowsell.
El alucinante segundo LP de la banda salió el 29 de Septiembre del 2017, y en el álbum, Ellie y compañía son lo que una buena banda de rock debe ser, y no me refiero a matas largas y grasosas, cheves y cuernitos de diablo, sino una banda más experimental comparada a su álbum anterior, más retadora, más pesada, más pegajosa. Mejor, vaya. Yendo para adelante, y llevándose al género entre las patas. Visions Of A Life se llama el LP, nombre derivado de la tendencia que tiene Ellie querer ser alguien más, lo que la hace soñar despierta con frecuencia.
Durante la grabación, la banda aprovechó para alejarse de su querido clima frío y mojado de Inglaterra para grabar en Los Ángeles con el productor Justin Meldal-Johnsen, quién ha trabajado con artistas como M83 y Yacht. “Me gustó, para ser honesta trabajamos semanas de seis días con largas horas así que no tuvimos chance para ver muchas cosas, pero el clima agradable hizo que fuera placentero estar ahí y tuvimos unas cuantas salidas en las noches que estuvieron divertidas, conocimos a algunas personas cool y hasta a Joel (Amey, baterista) y a mí nos dio tiempo de ir de trip al desierto una vez que terminamos de grabar, lo cual fue increíble”, dijo sobre su estancia en L.A.
“Realmente me gusta ‘After The Zero Hour’ porque es una canción que no recuerdo realmente como haberla escrito, sino que simplemente brotó de mí, así que siento que me enseñó cosas sobre mí misma y sobre lo que estaba sintiendo, sin saber cómo explicarlo de alguna otra manera. (En cuanto al lanzamiento del álbum) Si me pongo ansiosa antes de que salga un álbum, pero sé que hemos hecho el mejor álbum que podíamos hacer en ese momento, así que eso me da mucho orgullo y me quita un poco el estrés”, comentó Rowsell.
Aparte de continuar con su ferviente activismo –como el concierto a favor de los refugiados, Bands 4 Refugees; o su apoyo al Labour Party británico–, la banda se encuentra en una gira que la llevará por varios venues en muchos países. Será mucho pedir que esta excelente banda inglesa por fin pise tierras mexicanas? “Por favor invítenos, nos encantaría tocar allá más que en ningún otro lado!”, concluyó.
Porque ellos están puestos.