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Mientras la luz desaparecía del cielo y la gente se daba cita en el recinto más querido de la Colonia Condesa, los revendedores, la mercancía de fácil alcance (y también la oficial) y los amigos al encontrarse, dieron inicio a ese sentir tan familiar de una velada en El Plaza Condesa.
Entrando al venue, se veían apenas unas cuantas filas de personas que empezaban en la valla y llenaban apenas un cuarto de la capacidad del lugar; algunas sentadas en el piso generando una charla para deslindarse de los pesares del trabajo, otras pidiendo algo en el bar y unos cuantos que, a pesar de estar solos, se les veía la emoción en los ojos.
Después de una genial presentación en la edición del Corona Capital del año pasado, Nicholas Petricca, Kevin Ray, Eli Maiman y Sean Waugaman estaban listos para regresar con su público mexicano, exclusivamente con el de la Ciudad de México. Pero antes de comenzar, Viva el Rey fue la banda encargada de comenzar la fiesta; portando la mercancía oficial de su agrupación y con chamarras naranja fosforescente, estos chicos originarios del anteriormente Distrito Federal animaron al público de manera exquisita, quien coreó sus canciones, saltó y bailó durante la media hora de su participación. Una rareza entre teloneros en la actualidad.
Después de la calma llegó Walk The Moon en forma de adrenalina total, con “Up 2 U” como tema inicial de la noche, seguida de “Next In Line” con percusiones tan redundantes que se sentían en lo más profundo del lugar y un público que no dejaba de cantar y gritar nota tras nota. Con un llamativo atuendo, Nicholas “Petricolas” encantó a los presentes canción tras canción.
El setlist fue una muy bien proporcionada mezcla de sus dos producciones discográficas; Walk The Moon y Talking Is Hard. “Different Colors”, “Tightrope”, “Aquaman” y “Lisa Baby” son el ejemplo perfecto de esta combinación. Aunque no todo puede ser miel sobre hojuelas, pues la producción auditiva falló en sus agudos y la guitarra del buen Eli Maiman no se apreció como hubiésemos deseado.
Llegó un momento en que entre tanto baile, saltos y cantares, el público se sintió como una familia. “I Can Lift a Car” con las manos de todos en el aire y “Anna Sun” como la más esperada de todo el evento, unieron aún más a los amigos y formaron amistades nuevas, e incluso lazos irrompibles que solo se logran en momentos como estos, mientras cantas a todo tu pulmón tu canción favorita a lado de tanta gente que no conoces, que si bien no eran muchos, eran los necesarios para hacer de este concierto, uno inolvidable.