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Sinceramente la idea de un concierto en lunes no es la más motivadora para muchos, pues apenas vamos recuperándonos de las actividades recreativas del fin de semana para regresar a nuestras actividades laborales y/o estudiantiles. Sin embargo, la posibilidad de extender por un día más la diversión, pasar un rato agradable con tus amigos, y cenar taquitos (el mejor highlight después de un concierto) cambia totalmente la perspectiva.
El Lunario del Auditorio Nacional fue la sede del regreso de Saint Motel a la Ciudad de México. Los asistentes iban con grandes expectativas, luego de que el año pasado, la banda californiana diera un gran show en la edición 2016 del Festival Corona Capital, y ya sea que los hayas visto o no, los comentarios sobre aquella presentación fueron bastante positivos.
El acceso al inmueble fue bastante ágil y organizado, lo que ayudó a que el público tomara su posición en la pista con facilidad, para que en punto de las 20:30 H, Rubytates empezara las acciones sobre el escenario. La banda mexicana se movía con bastante confianza, dominando el escenario a lo ancho y amplio, sin embargo, aun intentando motivar al público a ser más entusiasta, la banda no logró conectar al 100% con la audiencia.
Luego de que la banda telonera se excediera aproximadamente 14 minutos en el set que tenían programado, estábamos esperando al segundo acto confirmado de la noche: Set Change. Por razones que desconocemos, el acto previo al estelar no se presentó a escena, lo que dio paso a poder tener en tiempo y forma a Saint Motel.
Visuales tomados de un documental antiguo sobre el viaje del hombre a la luna se vislumbran a través de dos proyectores dispuestos a los costados del escenario Dak, Greg, Aaron y A/J saludan a un público inundado de chicas adolescentes en su mayoría, mismas que al verlos tomar sus posiciones gritaban extasiadas. El teclado de A/J daba las primeras notas de “Cold Cold Man”, destacando la gran energía y sincronía con la que esta banda americana se hace presente. Luego de ello, un breve solo de Greg en su batería daría entrada a “Feed Me Now”, tema que puso un gran ambiente festivo.
El líder de la banda agradece a la audiencia, mostrando su alegría por regresar a la Ciudad de México, soltando el siguiente tema que nos pone a bailar a todos “Getaway”. “You Can Be You” es la siguiente canción en el setlist, haciéndonos mover nuestros brazos al mismo tiempo de un lado al otro, mientras que al fondo, luces color azul nos sumergen en un ambiente playero, donde seguramente esta canción sería una perfecta acompañante.
Los temas siguieron: “Benny Goodman”, “For Elise”, “Puzzle Pieces” y “Sweet Talk”, manteniendo el ánimo a tope; los metales, las cuerdas, las teclas y las percusiones se consolidan de manera perfecta y, sumado al agradable timbre del vocalista, hacen que ver un show de Saint Motel con el nivel de intimidad que ofrece el Lunario para sea una experiencia única y bastante disfrutable. “Move” fue uno de los grandes momentos de la noche, ya que fue de los temas más coreados por el público y que seguro hizo sudar hasta a las paredes del inmueble.
Una pausa necesaria para todos se hizo presente, y aunque el público estaba atento a cualquier movimiento en el escenario, todos fuimos sorprendidos cuando escuchamos gritos de emoción a nuestras espaldas provocados por A/J que salió desde el fondo de la pista y pasó junto a nosotros, saludando a todo aquel que quisiese estrechar su mano, a la par que “My Type” era interpretada.
“Destroyer” y “Born Again” cerraron con broche de oro este concierto, dejándonos a todos con una grata sonrisa, luego nos prometieron regresar muy pronto de vuelta en la ciudad. Sin duda, disfrutar de un show en vivo y vivir la euforia colectiva de muchos fans te llenan de la energía suficiente para iniciar la semana con toda la actitud, así que no hay por qué renegar jamás de un concierto en lunes.