10
XL Recordings / 2017
30/Jun/2017
Radiohead es una banda que no deja de sorprendernos. Desde el inicio labraron su propio camino, nunca siguieron las reglas, nunca voltearon hacia atrás, nunca han dejado de reinventarse. El álbum que los consolidó y los volvió un universo aparte fue Ok Computer. Llevó al rock más allá de los límites imaginables de la época y tomó al mundo por sorpresa. Para celebrar sus 20 años, han lanzado una reedición de lujo, con 11 temas inéditos (tres que no habían lanzado y ocho lados b) llamada OKNOTOK.
Algunos de estos temas quedaron a la deriva y nunca vieron la luz hasta ahora, otros eran lados b y fueron interpretados ocasionalmente en conciertos o formaron parte de bootlegs como Towering Above the Rest. “Lift”, por ejemplo, fue interpretada en un tour en 1996, en el cual le abrieron a Alanis Morrisette. (¡Hace 21 años Radiohead le abría a Alanis Morisette!). Para un fan de Radiohead no son algo nuevo y algunos esperaban que los lanzaran en un compilado de rarezas o lados b, porque son canciones que tienen mucha calidad, y al escucharlas te das cuenta de la difícil labor que es escoger las canciones que formarán parte de un álbum y viene a tu cabeza la duda de, ¿por qué no pudieron meter 13, 14, 15 canciones?, ¿por qué tuvieron que dejar fuera “Man of War”? Es nostalgia pura la que experimentaran con OKNOTOK.
Lo único que se puede decir del álbum original es que la nueva mezcla no hizo mucho, ya sonaba increíble. No había nada que mejorar a nivel de producción. De los 11 temas extra, pues es el ejemplo perfecto de cómo relanzar un álbum legendario agregándole canciones de una calidad musical altísima. Desde los ritmos lentos y melancólicos de las baladas de “I Promise” y “Man Of War”; a canciones melódicas y dulces, como “Lift” y “Lull”, que recuerdan su paso por The Bends; a los rápidos ritmos rockeros de “Polyethylene”, “Pearly” y “Palo Alto”; pasando por rolas más experimentales e instrumentales como “Melatonin”, “A Reminder”, “Meeting in the Aisle” y “How I Made My Millions”, una balada donde solo se escucha la voz de Thom Yorke acompaña de un piano. Realmente te pone nostálgico y pensativo escuchar un Radiohead centrado en la guitarra. A nivel lírico siguen la temática paranoica, llena de ansiedad, locura, globalización y anticapitalismo que caracterizó Ok Computer.
La mayor virtud de esta reedición es valorar y darte cuenta de la grandeza de cada una de las canciones que forman Ok Computer. Es un viaje al pasado que te sirve para darte cuenta de la importancia de un álbum que cambió las reglas. Por algo dejaron fuera canciones que honestamente son geniales y pudieron entrar en el LP original, solo que tal vez para Thom Yorke y compañía no eran para Ok Computer y sí para escucharlas como parte de una reedición 20 años después.
Escuchar OKNOTOK es como haber encontrado una cueva del tesoro, a la cual regresas años después para darte cuenta que hay una habitación secreta llena de más tesoros que esperaron 20 años para ser descubiertos.
9
Top Dawg Entertainment/RCA / 2017
29/Jun/2017
En la portada del disco se puede ver a Solána Rowe (SZA) rodeada de viejas computadoras, éstas pueden simbolizar cada una de las situaciones por las que ha pasado: desde relaciones fallidas, ansiedad y soledad; hasta la muerte de amigos, su abuela y la madre de un ex novio, que la llevaron a casi dejar la música. Después de See.SZA.Run (2012), S (2013) y Z (2014), Rowe regresa con CTRL, una antología de 14 canciones, que muestra su lado más honesto.
“Ese es mi mayor temor, que si pierdo el control, las cosas simplemente, tú sabes, sería fatal”, suena al principio de “Supermodel”, una carta que expresa ira hacia su ex novio a través de una confesión: “I been secretly banging your homeboy”, pero incluso la necesidad de estar con él, mientras una guitarra electro-acústica hace eco, acompañada de una suave batería. “I need, I need” canta Travis Scott, seguido de SZA con “love, long as we got”, sobre un dulce teclado en “Love Galore”, entretanto una base de percusiones y potentes beats nos llevan a través de una historia de desamor, en la búsqueda por alguien especial.
“Doves in the Wind” es una oda a la vagina; Kendrick Lamar rapea “niggas’ll lose their mind for it… pussy got endless prisoners… good pussy is rather dangerous“, recalcando el poder de esta; y Rowe lo refuerza, después de la invitación de Lamar: “Solána, middle fingers up, tell your truth”; diciendo “you could never trivialize pussy… your di** is weak buddy”. Este sencillo también habla sobre la banalización de dicho órgano sexual, de lo que representa en la actualidad. Un suave órgano junto con el sonido de un pandero dan inicio a la cruda “Drew Barrymore”, Rowe declara su sentir después de romper con su pareja; “Why is it so hard to accept the party is over?...I get so lonely, I forget what I’m worth”, detonando con la pregunta, “Do you really love me?, mientras una serie de devastadores violines comienzan a sonar.
“Prom”, es una canción que plantea las dudas existenciales de Rowe; “Fearin’ not growin’ up, Am I doin’ enough?, feel like I’m wastin’ time”. Mientras que en “The Weekend”, Rowe juega el papel de una amante; “my man is my man is your man, heard it’s her man too… I just keep him satisfied through the weekend”; pero pronto surge la necesidad de ser la única: “I gotta say I’m in the mood for a little bit more of it”. Esta canción tiene un comienzo y un final bastante particulares, con la combinación de densos y suaves sintetizadores, así como percusiones con cantos que nos transportan a un carnaval, respectivamente.
En “Garden (Say It Like Dat)", sonidos espaciales y percusiones trap se escoden detrás de los miedos de Rowe; “hope you never find out who I really am, cause you’ll never love me”. Una textura ambiental y rápidos beats se unen en “Wavy (Interlude)”, que también cuenta con la participación de James Fauntleroy. En tanto, “Pretty Little Birds” destaca por la inclusión de un sensual saxofón y la increíble personalidad de Isaiah Rashad. “20 Something”, es una balada acústica y nostálgica que resume el álbum. Rowe canta devastadoramente: "All alone still, ain't got nothing, runnin’ from love, only know fear, that’s me, Ms. 20 something", como el sonido de los violines de fondo.
SZA ha sido clasificada como R&B, pero el álbum reconstruye dicho género, añadiendo toques sinfónicos, synthpop, funk, neo-soul, chillwave e indierock fusionados con las diferentes tonalidades y volúmenes de la magnífica voz de Rowe. Líricamente es un espejo que irradia los sentimientos desgarradores y tristes de la artista. CRTL representa la forma en que SZA está escribiendo su historia. “CTRL es el producto de comprender que no tengo nada”, declaró en entrevista para Vogue.
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