10
Alto Valle / 2017
12/Jun/2017
Gran parte del mundo rocanrolero latinoamericano tembló de placer al escuchar el segundo álbum de Los Espíritus, Gratitud (2015), pero ahora que están de regreso Pipe Correa, Fernando Barreyro, Martin Fernandez, Batmalle, Santiago Moraes, Maxi Prietto y Miguel Mactas, ¿será que superaron la magia de su pasada entrega?.
“Como mares que quiebran las rocas, huracanes llevan las olas, así de fuertes somos”, líneas tan poderosas como esas incendian nuestros cuerpos para dejar bailar nuestras almas, nuestros espíritus, fuera del cuerpo, hacer un desorden catártico y liberar nuestro poder oculto.
Las letras, la musicalidad, las voces, la producción, todo ha tenido una merecida evolución para este disco. Aquí podemos escuchar un Prietto menos rasposo, menos voces de perro viejo, para darle más versatilidad y dinamismo; sinceramente no podía aguantar mucho tiempo escuchando a esta banda argentina por sus voces, pero ahora es tremendamente agradable al oído la conjunción de música y voz.
Así, con las voces jugando entre matices, las letras te comunican paisajes más vividos, te transmiten mensajes más claros y profundos, te conectan más directamente con el discurso subversivo que traen estos gauchos y se te quedan más grabadas en la mente. “Las armas las carga el diablo y las descarga algún oficial”, es más fuerte y directo el contenido de este Agua Ardiente.
Nacho Perotti es el dueño del ya mítico Sitio Plasma, sala de conciertos de la escena independiente argentina, y es él quien se encargó de la increíble producción del disco. Hay que agradecerle a este pedazo de carne y huesos por el trabajo evolutivo, fino, pulido, que han alcanzado en la musicalidad para esta tercera entrega.
El sonido es mucho más funky, las guitarras por momentos se vuelven tan hipnóticas que cuando llegan las capas y capas de efectos -porque llegarán- los wah, los delays, los chorus, ecos tras ecos, nuestros sesos ya se fueron a dar un viaje místico ancestral; de veras que esta increíble toda la orquestación del disco, “El hombre mira al hombre y le aguanta la mirada” y las letras están más allá del bien y el mal.
Es verdad, no mencioné canción alguna, y no lo haré, porque el disco en su totalidad está lleno de sopapos de máxima satisfacción, así que debe escucharse de principio a fin sin buscar o ir directamente a las recomendaciones.
Pero eso sí, citar algunas de las mejores líneas es importante, “Hay milagros en cada instante y cada instante es la eternidad”.
8
Quemasucabeza / 2017
09/Jun/2017
“Hablar de Ti” es un reggae meloso y romántico, “Abrir la Puerta” es un pop ultra descarado, “Solo” es la canción popular latinoamericana, “Flor de Canelo” es la mística ancestral del folclor andino, “Hoy” es la melancolía de un amor apagándose lentamente, “Cine en tu Cama” es la balada, “Ojos Que No Ven” es la nostalgia por el amor recién horneado. Detengámonos tantito a respirar… Gepe recién estrenó disco y aquí estamos para hablar de qué va.
El chileno no planeaba sacar disco muy pronto, se había dedicado a promocionar el Estilo Libre y disfrutar de la fama que su cancionero le ha dado, pero durante la gira, nuevas canciones fueron materializándose de a poco advirtiendo un disco en progreso. Y es cierto lo que dice, las canciones tienen más letra, son más directas y es por eso que hablan por sí solas.
La música no se complica tanto, la sonoridad no se nota tan adornada como en sus discos pasados. El trabajo de producción de Cristian Heyne sigue ahí, pero al parecer han encontrado una nueva fórmula después de haber grabado tres álbumes juntos. La música se convierte en algo más simplista para darle todo el espacio necesario a las letras; una orquestación mucho más fácil de digerir y por lo tanto mucho muy disfrutable.
El tracklist es un remolino de sensaciones, aunque predomina el tema del amor en sus distintas facetas. Al principio escuchamos un bonito tema de amor sincero, real, amor en su mero momento álgido. Poco a poco el amor, el romance, se va difuminando y desapareciendo en las sombras de lo que alguna vez fue y aun así es difícil decir adiós.
La participación de María Esther Zamora -grande de la canción chilena- y Juanita Parra -baterista de Los Jaivas- es esencial para la versatilidad en la composición musical del disco, ambas colaboraciones son mágicas.
El disco trae “Las Flores” de Café Tacvba, la versión lo hace muy bien; Gepe la vuelve suya y hasta le da ese toque especial para el público chileno. Pero este no es el único tributo que hace a la banda mexicana, gran parte del disco puede sonar a un completo tributo al Re, tenemos canciones juguetonas, tenemos boleros, tenemos samplers de las calles de Chile, letras representativas y crítica social muy bien disfrazadas; lo cual no tiene nada de malo.
Al final del día, este disco es sencillo y muy divertido, mucho más popero que los pasados, nada para alejar a sus fans estables, pero quizás si para atraer a otro sector de fans; y las canciones son tan concretas que quizás por eso este disco se titula: Ciencia Exacta.
Sigue a Gepe en su página oficial de Facebook.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos