Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Por angas o mangas siempre me lo perdí ¡y esta vez se me hizo! La versión mexicana fue como un bebé, uno muy esperado, que nació con dos días de nueve conferencias y tres talleres de peso (su papá barcelonés de este año contó con 70 conferencias).
Tras doce años de celebrar el arte digital y la experimentación multimedia, OFFF hizo parada en México con una asistencia de aproximadamente 2 mil personas, quienes disfrutaron de un show de clase mundial GRATUITO; no olvidemos que en Europa te puede costar más de 120 euros.
El sábado comenzó con el siempre singular toque de Joshua Davis, artista constante en el festival a través de los años. Su actitud locochona arrancó carcajadas mañaneras, recordando la importancia de inspirarse por donde el “juego” te lleve: el patrón de un piso, un papel tapiz o la belleza de “caerse e intentar”. Siendo skateboarder desde los doce años destacó cuán clave es ir de lo digital a lo físico: ¡Aléjate de tu computadora! ¡Experimenta cosas!”.
Y citando a Mark Twain, Davis dejó un súper paquete a Dr. Wooohoo! quien para empezar su conferencia se quitó los papos y puso, medio nervioso, flores sobre la mesa. Apasionado ciclista, compartió su gusto por la visualización de datos que resultaban de su ritmo cardiaco y sus recorridos mediante la combinación de herramientas como openFrameworks, Maya, iBike y Google Earth para obtener gráficos “estéticamente placenteros”. Honestly? La charla se tornó un tanto geeky, sobre todo si lo tuyo no era la visualización de datos per se y no le sabías mucho a la programación.
Los representantes de Cocolab, productora del show y Hotpixel dieron el saborcito mexicano hablando de su historia y la red de empresas que es la primera, haciendo énfasis en la multidisciplina “con tema social”. Integrada por Nerd Light, Bolom Chon, Poppler, Poink y Hotpixel, subrayaron el no dejar de lado lo “artístico experimental”, haciendo cosas tan sorprendentes como ¡una escultura de tuits! un trabajo publicado en The Creators Project y que puedes ver aquí.
La mayor parte de su talk se la llevó el proyecto que realizaron para el gobierno del Estado de Puebla, en el que se insta a rescatar y mandarle “buenas vibras” al Río Atoyac.
El Auditorio Blackberry cumplió con su cometido; no sólo podías comprar tragos y snacks dentro, sino que estaba rodeado de “food centers”, entiéndase puestos de tacos, hot dogs, y quesadillas.
Tras el break, Frank Beltrán presentó los Partner Titles, en los que un indígena recorría atormentado y en taparrabos un museo… Así, llegó The Mill, quienes en un tono motivacional (citando a Michael Jordan por ejemplo) presentaron su trabajo centrándose en el “elevator pitch”: esas muestras de tu trabajo que, si son rechazadas, te permiten crecer. “Debes esforzarte en ser artístico aún siendo comercial.” Aquí una bella muestra: Ciclope
Andreas Müller abrió entonces su participación aconsejando “Love your question mark”, y presumiéndonos cómo con su empresa Nanika (“something else” en japonés), le hizo un súper show de luces a Kasabian e incluso se fue de gira con ellos. En un fashion show lo hacen así.
Otro buen consejo suyo: “Stop comparing yourself to the entire internet!”.
Y bueno pues, Rob Chiu, creador de los Main Titles de este año (en el que aunque lindo, sorry, hizo ver a México como la parte más pobre de la India). United Visual Artists y Alex Trochut me perdonarán, pero mis últimas líneas son para ¡los fantásticos hermanos Brosmind! quienes con “guitarrazos” desde el iPad y trajes tipo Teletubbie dieron los “momentos” más conmovedores y divertidos del festival.
Me sacaron una lagrimilla recordando cómo crecieron desmembrando sus G.I. Joe, viendo los Masters del Universo y creando “películas” (producidas por Mingarro films) con una handycam. No sabían inglés cuando llegó su boom y hacen sus codiciados micromundos a mano; nada vectorial (¡aprendan, wannabes!). Hasta el final jugaron con la pantalla, llamando a su mamá en España vía Skype y contándonos cómo Wolfmother, Phish y Dave Mathews Band les encargan posters.
Sus historias de éxito, que involucran a Larry, un “poema visual”; una guerra entre “caquitas” y helados para skateboards o su comic SHE (protagonista de los Main Titles de OFFF Barcelona 2012) fueron sazonadas con su ya legendario slogan: “This is our momento!”.